Los tres partidos de la oposición al Gobierno de Navarra han valorado positivamente la decisión del ejecutivo foral que considera que la Segunda Fase del Canal de Navarra es la alternativa necesaria para que el agua de calidad llegue a la Ribera, como han anunciado este jueves tras la presentación de los resultados de los estudios de alternativas de NILSA e INTIA.
UPN ha señalado que al ejecutivo foral "no le ha quedado más remedio que dar marcha atrás y reconocer que el proyecto Itoiz-Canal de Navarra es la solución a la necesidad de agua de calidad de la Ribera”, en palabras de Javier Esparza.
En opinión de Esparza, se viene a reconocer que “UPN y los partidos y organizaciones que nos acompañaron hicimos una apuesta acertada, algo que han tenido que acabar aceptando los que lo criticaron e incluso boicotearon desde sus inicios”. “Tras muchas idas y venidas, tras generar muchas dudas e inquietudes, tras muchos estudios e informes, al final han tenido que admitir que el proyecto era válido, con las modificaciones que sean necesarias para adaptarlo a la situación actual”, ha agregado.
Para el presidente de UPN, la decisión supone también un aval a “la movilización y a las reivindicaciones de los regantes, agricultores, empresarios y la sociedad ribera en su conjunto que han defendido siempre su derecho a disponer de agua de boca y de riego de calidad y en la cantidad suficiente para atender las demandas actuales y las previsiones de futuro para el desarrollo de esta zona tan importante de Navarra, y que tiene el mismo derecho a progresar que el resto”.
“Hoy es un buen día para los habitantes de la Ribera y para la cohesión territorial de toda Navarra y un mal día para quienes desde siempre se han opuesto a este proyecto estratégico para la Comunidad foral y han tenido como objetivo su paralización”, ha manifestado Esparza.
Por su parte, el PSN ha celebrado que "por fin el Gobierno de Navarra haya reconocido que el Canal de Navarra es necesario para llevar agua de calidad a la Ribera". Los socialistas señalan que “mientras algunos partidos hemos defendido esta infraestructura como estratégica y necesaria desde el principio, algunos socios del Gobierno se han opuesto porque nunca han tenido interés en los problemas de la Ribera y no han querido entender las demandas de la ciudadanía, de los agricultores y las empresas”.
El portavoz en materia de Desarrollo Rural, Santos Cerdán, afirma que “ya era hora de que el Gobierno reconociera que no hay alternativa solvente y con garantías al Canal de Navarra, que es una infraestructura necesaria y estratégica y que hay que seguir adelante para que la Ribera no quede en el abandono y se genere mayor brecha social y económica”. Desde el PSN han agregado que están a favor de negociar con CANASA y con los regantes la financiación a más largo plazo para garantizar que se haga la infraestructura, y también han manifestado su planteamiento de lograr un contrato único para dar estabilidad a los agricultores y que no se cambien las condiciones sin acuerdo entre las partes.
Por úlimo, el PPN ha valorado lo que ellos han considerado "un cambio de actitud en el Gobierno de Navarra". "El Partido Popular de Navarra siempre se ha mostrado favorable al desarrollo de esta infraestructura vital para nuestra Comunidad, que hemos defendido continuamente, al igual que también se ha mostrado favorable el Gobierno de España, tal y como afirmó la ministra García-Tejerina”, ha explicado el senador navarro José Cruz Pérez Lapazarán. “Es cierto que el proyecto presentado hoy por el vicepresidente Ayerdi suscita algunas dudas, pero no debieran suponer excusa para retrasar o ralentizar la redacción del proyecto constructivo de la segunda fase del Canal, y como consecuencia, la ejecución de la obra”.
Para Pérez Lapazarán, “es fundamental que el tronco principal del Canal a construir mantenga la máxima altura y anchuras posibles, y con ello poder abarcar la máxima superficie dominada”.
