La estación depuradora de Alfaro entrará en funcionamiento en breve con una carga de 40.000 habitantes equivalentes, lo que supondrá garantizar su servicio a la población de la localidad riojabajeña y a sus industrias, dando la posibilidad de instalarse a nuevas empresas en el municipio. Así lo subrayó el alcalde Tomás Martínez la pasada semana cuando la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, visitó la instalación, ubicada en los Sotos del Ebro.
Tras iniciar su funcionamiento en julio pasado, la próxima finalización de su período de pruebas permitirá su entrega al Gobierno de La Rioja para su puesta en marcha. Esta estación depuradora de aguas residuales, que permite tratar un caudal medio diario de 5.500 metros cúbicos, ha supuesto una inversión de 3.771.922,24 euros y ha sido ejecutada por la empresa Joca por encargo de la sociedad estatal Aguas de la Cuenca del Ebro, con financiación del 85 por ciento a través de Fondos de Cohesión de la Unión Europea y del 15 por ciento por el Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja.
La ministra de Medio Ambiente valoró esta actuación dentro de los más de 60 millones de euros ejecutados por el Gobierno central en La Rioja, que “supone una inversión 3,5 veces mayor en políticas de agua que en la anterior legislatura”. Además, Narbona también destacó el resultado de los 2,3 millones invertidos en la señalización, adecuación y promoción del GR 99, la ruta de grandes recorridos que traza el camino natural río Ebro.
También acompañó a Narbona en su visita la consejera de Medio Ambiente del Gobierno riojano, Aranzazu Vallejo, quien le reprochó que las obras de la depuradora debían haberse entregado en junio del 2006 y que los trabajos en el camino natural del Ebro eran “virtuales”, protagonizando un enzarzamiento verbal entre ambas representantes públicas ante los periodistas.
