Si hay un acto entrañable en las Navidades cirboneras esa es la Novenica del Niño. Un acto en el que los protagonistas son los niños y que se desarrolla, todos los años, del 28 de diciembre al 5 de enero. La cita es cada día, a las doce de la mañana, en la iglesia de San Juan Bautista de la localidad ribera. Hasta allí se acercan los más pequeños acompañados por sus abuelos o padres, quienes disfrutan siendo meros espectadores de un espectáculo preparado sólo para ellos.
Durante una hora, los niños cantan villancicos y participan en diferentes actividades organizadas previamente por las catequistas. Sin embargo, el momento más destacado es cuando el párroco ofrece la posibilidad de besar al niño Jesús a los niños, quienes esperan pacientemente su turno en una fila. Y es que, con más de 25 años de tradición, este acto se ha convertido en uno de los más participativos y esperados de las fiestas navideñas.