Tudela

La Nochevieja en un disfraz

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No se sabe a ciencia cierta cuál es el origen exacto de la costumbre de disfrazarse en Nochevieja, una particularidad festiva que en la Ribera sólo se manifiesta masivamente en Cadreita y que también es una constante en la capital navarra. Según se recoge en la web del almanaque de la Navidad, en diferentes momentos de la evolución de nuestro calendario, las festividades de Todos los Santos, Navidad y Nochevieja, y Carnaval fueron tres celebraciones que se correspondieron con el fin de año. Y como festividades más importantes del año (las que cierran un ciclo y abren otro) se estableció como denominador común que fuese el disfraz el elemento protagonista.

Sea esta o no la causa, lo cierto es que en Cadreita lo de disfrazarse en Nochevieja es una tradición que se remonta tan sólo a unos 15 años. Al menos así lo indican desde el pub Triángulos del municipio ribero, donde Nochevieja a Nochevieja se obsequia a los cadreitanos con uvas y champán. También lo dicen otras voces conocedoras de esta peculiar tradición.

Y es que, en la noche de fin de año, todo el pueblo se echa a la calle y, por unas horas, los vecinos cambian su personalidad por la de los más atrevidos personajes. Payasos, árabes, budistas, hippies, niños de San Ildefonso, cordobeses o seres galázticos y de los cuentos inundan de magia las últimas horas del año. Lo habitual es disfrazarse por cuadrillas, en cuyo caso, las recreaciones obtenidas son a veces casi exactas. Pero también alegran la noche multitud d edisfraces individuales e, incluso, personas sin disfrazar que se unen igualmente a la fiesta.

Además de uvas, los dos casinos del municipio reparten a sus clientes bolsas de cotillón que siempre son una alternativa para quienes no han tenido tiempo suficiente de preparar su indumentaria.