El pasado viernes se llevó a cabo el encendido del alumbrado navideño en Tudela. Un acto que cada año congrega a más público y que este año contó con una novedad: un abeto artificial de 8 metros de altura ubicado en la plaza de la Constitución.
Este árbol, el punto de partida de los actos, fue adornado por un grupo de residentes de la Misericordia y de Nuestra Señora de Gracia y alumnos de varios colegios de la capital ribera. Las vallas puestas alrededor del abeto también están decoradas por murales elaborados por los escolares. Tras colocar las últimas bolas llegó el momento de la cuenta atrás del encendido, que se retrasó bastantes minutos, ya que se esperó a que llegara el alcalde tudelano. El reparto de chocolate que se llevó a cabo a continuación fue uno de los momentos de mayor aglomeración de gente. Después, el público se trasladó a la plaza de los Fueros, donde la Asociación de Belenistas descubrió el belen de los bajos del quiosco, acto que arrancó la ovación de los presentes.
