Tudela

La música... que no pare

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No estaría mal la pregunta para un chiste. ¿Qué hacen un gaitero, un director de orquesta y un DJ sentados en el mismo escenario? De chiste tiene muy poco, porque Aritz Aranguren, Igor Tantos y Dani Reoyo sienten la música como late un corazón apasionado. Los tres, que representan facetas bien diferentes de los sonidos de Tudela, comparten visiones sobre la situación de su ámbito y, en cierto modo como resultado de su charla, componen un preludio pegadizo, de categoría y con ritmo para las inminentes fiestas de Santa Ana.



Dos de ellos, Artiz e Igor, se forjaron en el Consevatorio. Ahora, Aranguren, de 32 años, es miembro del Grupo de Gaiteros de Tudela desde 1995 y de la banda de folk&rock Timbakada. Tantos, a sus 28 años, dirige la Banda de Música de Tudela y el Coro de Tres Cantos (Madrid). Dani Reoyo, el más veterano (41 años) siguió otro camino, y se empapó del abecé de un DJ iniciado por otra eminencia como Jesús Marquina. Su nombre forma parte de la historia de Cocorico y, más recientemente, de la concurrida fiesta de la Comida Popular. Pero hay mucho más detrás de estos tres músicos.



"Soy un gran fan de Miguel Bosé", confiesa Reoyo, algo que "mucha gente no sabe". Es su respuesta al ser preguntado por gustos desconocidos. "Escucho desde Frank Sinatra hasta lo más electrónico que te puedas imaginar", señala. Tantos admite que "el jazz le apasiona", y que tuvo una época en la que le dedicó muchas horas. "También las músicas del mundo". "En cada país al que viajo me compro un instrumento representativo", añade. Por su parte, Aritz se declara fan incondicional de Fito&Fitipaldis. "El rock&roll es el estilo que más me gusta, aunque he mamado el folk desde niño. Por eso hay artistas como Carlos Núñez o Kepa Junquera, que saben reinventar los sonidos, que me transmiten mucho", asegura.



La 'canción del verano'


Nuestros protagonistas no son ajenos a los ya históricos 'bombazos' del verano. ¿Alguna cnación que les haya atolondrado la cabeza? Aritz e Igor, entre risas, no se atreven a señalar una en concreto, aunque coinciden en que "no soportan el electro-latino y el reaggeton". Dani, en este caso, se muestra sincero a más no poder. "Yo estoy harto de 'El Venao', 'El Tiburón'... e incluso del 'Give It Up', que es un temazo y todo el mundo lo pide en la Comida Popular", afirma mientras sus camaradas no esconden su sonrisa.



"Al final me imagino que le ocurrirá lo mismo a cualquier artista. A un cómico, por ejemplo, se le recuerda más por su chiste famoso aunque tenga un gran reportorio", matiza Reoyo. "Al hilo de esto, recuerdo el hit del 'We No Speak Americano'", señala Tantos. "La canción original es obra de Renato Carosone, que a mí me encanta. Y creo que las versiones pueden hacernos recordar a grandes artistas, pero en ese caso no fue así, porque mucha gente sigue sin saber que esa canción es suya", se lamenta.



Entretanto, Aritz rompe una lanza a favor de los DJ's más míticos, como Dani. "Ellos por lo menos se lo curran. Saben mover a la gente jugando con las décadas y las épocas, creando un repertorio apetecible para todos". De hecho, en la Peña Andatu volverán a contar con Dani para que haga de asesor y ayude a trazar los detalles de la fiesta con DJ's posterior a la Comida Popular.



Al igual, que él, Aritz e Igor, quienes también estarán al pie del cañón en fiestas, reivindican el papel de la música y el folclore. "Para mí es un orgullo transmitir cosas a la gente cuando tocamos. Y en ese sentido me gustaría mandar un mensaje en favor de la cultura y los músicos de fiestas y en contra de recortes y trabas. Hay una preparación que lleva tiempo y además nos mueve la ilusión", señala Aranguren.



"Siempre hablamos de crisis y de caras largas, pero es bonito ver cómo la gente se entrega en fiestas. Nosotros seguiremos peleando por mantener ese espíritu, ese trance que produce la música", dice Tantos. Y Dani va más allá. "Haber sido testigo de la evolución de la comida popular es un privilegio. Y seguiré ahí siempre que me lo pidan. Porque lo hacemos para aportar cosas y mejorar. Si se siguen poniendo obstáculos, las fiestas se acabarán apagando".