El arte de la decoración ha llegado a la oficina. Ya no vale eso de colocar cuatro mesas y cuatro sillas de cualquier manera. Las muchas horas que pasan los trabajadores en ellas y el querer dar una buena imagen de cara al público pueden ser las claves de este cambio. “El tema de las oficinas depende mucho de qué trabajo se vaya a realizar en ella, pero la verdad es que sí ha cambiado la mentalidad. Ahora es prácticamente como una vivienda y le dan mucha importancia”, afirma Silvia Garbayo, decoradora de la tienda “De Silvia”.
Ergonomía
Las últimas tendencias en mobiliario de oficina pasa actualmente por “líneas muy muy rectas y colores claros. El blanco se está poniendo mucho. También la pata metálica y todo muy simple y minimalista. Ultimamente está entrando muy fuerte la pata metálica cuadrada”, reconoce Miguel Ángel Izquierdo, director comercial de Econova. Unas claves que ratifica Garbayo: “Dentro de la línea moderna se lleva mucho el cristal, en color, y las patas de acero cromadas”.
En este camino que se ha empezado a andar en la decoración de oficinas existe un factor clave, la ergonomía, una ciencia que parte de la premisa de que las personas son más importantes que los objetos o que los procesos productivos, por lo que la adaptación del espacio a las necesidades y capacidades del trabajador es algo cada vez más buscado. Ahora “buscan estar agusto”, afirma Garbayo. “Te piden luz, calidez... crear un buen ambiente. Se ha visto también una tendencia a incluir zonas ajardinadas, zonas verdes, para estar mejor. Esto antes era inpensable”, añade.
Se trata de un valor más de la oficina y está presente en todos los aspectos: a la hora de ubicar los puestos de trabajo, en la entrada de la luz para que, por ejemplo, no pegue en la pantalla del ordenador, la búsqueda de espacios para dar más amplitud...
