A partir de 550 euros el metro cuadrado es posible construirse una vivienda de madera, una cantidad que aumenta si la estructura de madera se recubre con ladrillo y que supone unos 35.000 euros de inversión para uno de los modelos que comercializa la empresa Cadema Domus, fundada en Cintruénigo hace cuatro años.
Entre las ventajas que convierten a estas viviendas en una apuesta de futuro se encuentran, además del precio, la calidad de vida que ofrece (mantiene el ambiente fresco en verano y caliente en invierno) y la rapidez con que se construyen. “En 7 u 8 meses tienes construida una casa de madera”, dice José Antonio Sánchez.
Por otro lado, pese a los mitos que existen en torno a la madera y a los riesgos de incendio o de ser atacada por las termitas, el promotor cirbonero asegura que “no sólo vienen preparadas contra este tipo de insectos, sino también contra los hongos, y la resistencia al fuego de este tipo de materiales es mayor incluso que la del hormigón”. Pese a ello, el auge de la construcción a partir de la madera llega con retraso a la Comunidad Foral, si bien se espera que su uso vaya en aumento, ya que cualquier solar es apto para construir una casita de madera, siempre y cuando no se pasen por alto las exigencias urbanísticas de cada Ayuntamiento.
