El fuerte viento y la lluvia que registró Tudela en la mañana del sábado marcaron la celebración de la Fiesta del Árbol. Tanto es así, que la organización se vio obligada a suspender los actos pasadas las doce y media de la mañana, apenas treinta minutos después de que dieran comienzo.
Batzarre pide una ordenanza
Sin embargo y a pesar de las condiciones meteorológicas, un buen número de tudelanos se animó a acercarse hasta el Vial de las Merindades, zona elegida para la plantación de este año. Allí, y ayudados por los trabajadores que se encargan del mantenimiento de los jardines de Tudela, los niños plantaron 14 árboles de cuatro especies diferentes. Además, y como novedad este año, también se colocaron un total de 360 m2 de tepe de césped. Durante la jornada, también se repartieron 444 pinos pequeños de los 1.500 que había preparado la organización (está previsto que el resto se distribuya entre los colegios de la ciudad).
La lluvia impidió que los pequeños pudieran disfrutar de las actividades previstas para la jornada, entre las que se encontraban hinchables y un teatro de títeres. Del mismo modo, los recorridos con tren hacia la plantación quedaron suspendidos.
Coincidiendo con esta celebración, el grupo municipal Batzarre ha solicitado al Ayuntamiento la aprobación de una ordenanza de arbolado para “proteger e impulsar tan importante especie viva”, así como la necesidad de una mayor sensibilización con el medioambiente y “el cese de talas innecesarias”.
