Marcilla

La lluvia impidió al Rey presenciar las maniobras militares de Ablitas

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Después de una semana de preparativos, la lluvia estropeó el ejercicio de despliegue de una Agrupación Aérea Táctica Expedicionaria previsto para que el Rey Don Juan Carlos lo presenciara en el aérodromo de Ablitas, situado a escasos kilómetros de dicha localidad ribera, y que fue elegido por ser el único de España sin pistas asfaltadas y el más adecuado para realizar una exhibición de operación de paz en un país extranjero.

“Ablitas 07”

De esta manera, el monarca sólo pudo visitar el campamento preparado para el ejercicio y pudo comprobar, tal y como explicó el Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, el general Francisco José García de la Vega, “las capacidades expedicionarias que tenemos, que van desde hospitales, centro de control, zonas de vida y funcionamiento o puestos de vigilancia con radares, que es lo que el Rey visita por primera vez”, indicó.


Después, Don Juan Carlos saludó a las autoridades civiles: el presidente del Gobierno foral, Miguel Sanz; la presidenta del Parlamento, Elena Torres; el delegado del Gobierno, Vicente Ripa; los alcaldes de Ablitas y Tudela, Luis Mª Sada y Luis Casado; Juan Manuel Fernández, presidente del TSJN, Javier Muñoz, fiscal jefe, y José Antonio Gayarre, presidente de la Comunidad de Bardenas.

Viejos conocidos

En el ejercicio estaba previsto que participaran cerca de 250 soldados y su objetivo era proyectar una Agrupación Aérea Táctica Expedicionaria a una distancia de la la Península Ibérica de más de 4.000 Km. para evacuar a los residentes españoles de un país extranjero en el que se estaban desarrollando movimientos xenófobos que amenzaban su seguridad.


La fase dinámica del ejercicio, de la que sólo pudo verse el sobrevuelo de dos F-18, es la que tuvo que ser suspendida a causa del mal tiempo. En ella iban a participar un avión Hércules, un Boeing 707 y una Mirage F-1M de guerra electrónica. Además se iba a realizar un lanzamiento paracaidista, la simulación de un bombardeo contra una batería antiaérea y la eyección de un piloto y su posterior rescate, entre otras maniobras.

Buenos días...

El Rey tuvo unas palabras cariñosas para el presidente de Bardenas, José Antonio Gayarre. “¿Qué tal estamos los viejos conocidos?”, me dijo, y yo le respondí: “pues bien, Majestad, estamos de primera”, indicó el presidente de Bardenas, quien tuvo oportunidad de saludar también al Jefe del Estado Mayor del Aire, a quien le dijo que el Ministerio todavía tiene que cumplir varios puntos del convenio del Polígono de Tiro. “Él no sabía nada acerca del polígono”, dijo Gayarre.