Como el principal reto de las empresas industriales para poder competir en los mercados. Así definió Gonzalo Sanz-Magallón la innovación durante la presentación de los IV Indicadores Económicos de la Asociación de Empresarios de la Ribera. Los resultados del estudio así lo avalan, al haber experimentado las empresas riberas en los últimos años una notable expansión de la inversión en I+D (Investigación + Desarrollo) pasando de 8,8 millones de euros en 2000 a 27,8 en 2005. No menos significativo resulta el incremento de empresas que se han acogido a la política de promoción de inversiones pasando de 18 a 43 en el mismo periodo. Del mismo modo, el 21,8% de las inversiones se realizaron con financiación pública, siendo los principales sectores beneficiados la agricultura y ganadería (67,5%), y alimentación y bebidas (53,7%). “Tenemos datos para decir que estamos en el buen camino, pero la Ribera presenta carencias importantes para el desarrollo de la competitividad basada en la innovación. Está en una situación que precisa de actuaciones para promocionarse, por lo que deben continuar las políticas del Gobierno en las líneas de años anteriores”, explicó Sanz-Magallón, autor del estudio, en el que han participado un total de 96 empresas riberas. El informe también cifra en 130.800 euros el gasto medio anual en innovación por empresa en la Ribera.
800 becas para la formación de alumnos universitarios de postgrados
Durante su intervención, Sanz-Magallón también apuntó a los costes y riesgos, al percibirse como demasiado elevados, y a la insuficiente flexibilidad de las normas y la escasez de personal cualificado, como los principales problemas con que se encuentran las empresas a la hora de llevar a cabo la actividad innovadora. Por contra, el estudio señala la mejora de calidad de bienes y servicios y el incremento de la cuota de mercado como los principales beneficios de la innovación.
Francisco Iribarren Fentanes, Vicepresidente y Consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra, fue el encargado de clausurar el acto de presentación de los IV Indicadores Económicos de la Asociación de Empresarios de la Ribera.
En su intervención, hizo referencia a la situación de la economía en Navarra durante el pasado año 2006, a la que calificó de “buena”. Del mismo modo, Iribarren destacó que la apuesta de futuro de Navarra debe basarse en “la inversión en personas”. Para ello, anunció la creación de una serie de becas que irán destinadas a la formación de estudiantes de postgrado y que beneficiarán a cerca de ochocientos alumnos navarros. Estas ayudas, que se materializarán en nueve tipos de becas distintas, responderán también a las necesidades que tengan las empresas en los campos de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i)
Para llevar a cabo este proyecto, según apunto el Consejero de Economía, está previsto que el Ejecutivo Foral realice una inversión de veinte millones de euros.
