Tauste

La iluminación perfecta

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Asegura el responsable de Mectu, en Tudela, Gabriel Marín, que “una cosa es alumbrar y otra iluminar”. Y que, mientras la primera es una tarea sencilla que “sabe hacer cualquiera”, la segunda es “todo un mundo” que “prácticamente no sabe hacer bien nadie”. Y no le falta razón. La iluminación constituye uno de los aspectos más importantes de la decoración, por lo que buscar la orientación de un profesional es lo más recomendable si queremos lograr confort y bienestar

Partiendo de esta base, hacer una buena planificación de todo el sistema de iluminación (enchufes, lámparas, puntos de luz, etc) es el primer paso. Ello, en función del uso de cada estancia y de los aparatos eléctricos que se van a instalar, entre otras cosas. El tipo de techo será otro aspecto que debemos valorar. “Lo ideal es hacer la planificación a la vez que el proyecto de la vivienda pero, no suele ser así. Entonces, realizar la instalación dependerá en gran medida del tipo de techo con que nos encontremos. Si es fijo, la flexibilidad es menor a la hora de hacer modificaciones o añadir nuevos puntos de luz. Habrá que recurrir a luminarias de mesa o suelo como únicas opciones. Sin embargo, si es falso techo o con escayola, las posibilidades son casi ilimitadas”, explica Gabriel Marín.

Como consejos básicos, desde Mectu se decantan, por ejemplo, por no colocar luminarias de fluorescencia de bajo consumo en los pasillos, dado que su coste es mayor y su uso menor, por lo que no se amortizan. En relación al bajo consumo, Marín considera que “no siempre es lo mejor para todas las estancias porque la calidad de luz que ofrece todavía no está al nivel de la incandescencia o de la halógena”. Además, su precio se dispara en algunos casos. Así, en el caso del salón, yo recomiendo luz regulable. Pero en bajo consumo sale muy caro, por lo que, como alternativa, propongo una iluminación general normal, regulable, y lámparas complementarias de pie o mesa, que las hay de bajo consumo, y son ideales para crear, por ejemplo, una zona de lectura”. Por otra parte, una buena elección para la cocina es, según Marín, los downligth de bajo consumo, como iluminación general, y halógenas como complemento en ciertos puntos. La tendencia actual apunta mucho al uso de downligt y foco empotrable y a la iluminación indirecta