“Hemos comenzado el curso y lo vamos a terminar. Tenemos un compromiso como cooperativistas y la ikastola va a seguir funcionando diariamente con normalidad”. Son palabras de la presidenta del Consejo Rector de la ikastola Argia de Fontellas, ante la posibilidad de que el departamento de Educación del Gobierno de Navarra lleve a cabo su propuesta respecto al modelo de financiación de las ikastolas: que los centros que cumplan los requisitos físicos sean legalizados, y por ende concertados, pero únicamente en el caso de que lleguen al mínimo de alumnos (17), lo que supondría el cierre de muchos grupos e incluso de ikastolas enteras.
Los centros de Navarra que padecen esta situación son los de Fontellas, Lodosa, Viana y Lumbier. La Federación de Ikastolas presentó hace casi un año al Gobierno de Navarra y al Parlamento un paquete de medidas de bajo coste para los citados centros más el de Bera y 540 alumnos. En esta propuesta se combinaba un sistema de conciertos con un plus por las inversiones realizadas y el servicio público subsidiario prestado. La ley marcaba el 31 de agosto como fecha tope para cambiar el sistema de financiación de estos centros a conciertos generales. El asunto fue llevado a la primera reunión del curso político el pasado 31 de agosto por CDN y UPN. En esa reunión se puso sobre la mesa la referida propuesta elaborada por Educación.
La Federación de ikastolas, en la que se incluye la representación de Tudela, tenía previsto ayer martes, al cierre de esta edición, ofrecer una conferencia de prensa para dar su opinión acerca de este asunto, sobre el que la presidenta de Argia prefirió no declarar nada hasta la celebración de esta cita con los medios.
