El pasado 19 de marzo se celebró el Día Mundial del Sueño con el objetivo de recordar que es un estado básico y necesario para cualquier persona ya que, en este período en el que estamos dormidos, se regenera el organismo. Gracias a este descanso se recupera la energía necesaria para afrontar las actividades cotidianas y se mantiene, además, la capacidad de concentración y control.
Sin embargo, durante los últimos años ha aumentado considerablemente el número de personas que padecen trastornos del sueño. Insomnio, apnea del sueño o síndrome de piernas inquietas son los desajustes del descanso más comunes. Éstos y otros trastornos pueden provocar, según los casos, irritabilidad, cansancio intenso e incluso alteraciones en el sistema metabólico.
La homeopatía puede ayudar a combatir este creciente problema, gracias a su perfil de eficacia y tolerancia, ya que, en general, no provoca reacciones adversas y puede tomarse junto con otros tratamientos.
Además, los medicamentos homeopáticos que tratan los trastornos del sueño no crean dependencia ni reducen la capacidad cognitiva del paciente.
