Ribaforada

La Hermandad de los Ballesteros desfila en el día de su fiesta

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La Hermandad de Ballesteros de la Santa Cruz de Cintruénigo, celebraba la fiesta del 3 de mayo con el boato y pomposidad característicos, con un desfile por las calles principales de la población al redoble del tambor y ataviados con su gorro capa y espada en un acto que data de la Edad Media. Dicha hermandad religioso militar consta de 60 miembros y es la única que perdura en la Comunidad Foral.

De aquellos tiempos se guardan bastantes tradiciones como la fiesta del 3 de mayo. La víspera por la tarde el capitán Enrique Rincón, el teniente Eusebio Gómez, el alférez Pedro Chivite y el sargento Juan Carlos Gómez, acompañados de los cinco mayorales y otros miembros de dicha hermandad, se trasladaban a una chopera propiedad municipal para cortar el “mayo” que medía 13 metros, y colocarlo en la fachada de la vivienda del capitán.

Ya el día de la fiesta, al punto de la mañana, entonaban la aurora de la Cruz de mayo, luego comenzaba un desfile hasta la iglesia para sacar en procesión al Cristo de la Vera Cruz y misa solemne. Finalizado el acto religioso, se desplazaron a las piscinas para degustar las famosas alubias blancas “párrocas”, cocidas en 22 pucheros al fuego de leña. Como acto final tenía lugar el traspaso de poderes pasando el capitán a “soldado raso” y entrando como sargento Antonio Aragón Trincado. El resto de mandos ascendía un peldaño por lo que el capitán hasta el año que viene será Eusebio Gómez.