Tudela

La flacidez, enemigo público número uno

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Varias son las causas que originan la temida flacidez en nuestro cuerpo, sobre todo en glúteos, pecho y tripa. Entre ellas destacan el cambio de volumen por una pérdida brusca de kilos o el desajuste hormonal que aparece en la adolescencia y en la menopausia. Lo habitual, además, es que venga acompañada de otros problemas en la piel como las estrías, la piel de naranja o la celulítis contra los que hay que luchar previamente.

Una vida sedentaria y una alimentación inadecuada son factores que incrementan la flacidez, por ello el primer punto pasa por realizar cambios en nuestros hábitos de vida.

Tratamiento específico

Si aún así, la piel no vuelve a su sitio, lo más recomendable es ponerse en manos de profesionales. “El mantenimiento en casa, a base de cosméticos, es muy importante y va a ayudar bastante”, explica Marisa Pablos del establecimiento Simone Mahler. La combinación de una buena alimentación, el ejercicio, el tratamiento en cabina y el uso de cosméticos, realizados con constancia, da “unos resultados excepcionales”.

Pecho

El trabajo de cabina que realizan en Simone Mahler “combina luz con succión y en una sesión podemos encontrar varias acciones: lucha contra la grasa, contra la celulitis y la retención, mejora de la circulación... Tonifica a nivel muscular, que es lo que interesa, y también puede dar un masaje a nivel terapéutico”, indica Pablos.


Las sesiones tienen una duración de 50 minutos y lo normal es solicitar bonos de 15 citas porque “conseguir algún resultado con menos es muy complicado ya que el problema no es nunca de dos días, sino que la acumulación es mínimo de un año. Además se realizan de manera alterna porque, como la luz penetra a nivel celular, es necesario dar tiempo a que se adapte y que el cuerpo asimile esa información que se le está dando, para lograr que realmente sea efectivo”, comenta.