Tudela

La feria taurina de Tudela, insostenible

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El nuevo encierro

Tras la escasa asistencia de público -6.678 espectadores- a los cuatro festejos taurinos celebrados durante las pasadas fiestas patronales de Tudela, el concejal de Festejos del Ayuntamiento ribero, Ignacio Pérez Garde, no dudó en calificar de “insostenible” la feria taurina de Santa Ana, durante el tradicional balance de las fiestas.

La primera corrida, la del día 25, fue la que más público registró con 3.053 entradas; para la novilla picada celebrada el día de Santa Ana se vendieron 404 entradas; la corrida del día 29 fue seguida por 1.358 espectadores; mientras que la tercera, la del día 30, congregó en la plaza a 721 personas. A estas cifras hay que sumarle los 1.132 abonos que se vendieron para toda la feria. “Esto ha ido menos. Unos dicen que los carteles son flojos, que los toros no tienen presencia o que los precios no están en consonancia con los carteles. En los últimos años se ha intentando subsanar abaratando los precios para las peñas y jubilados para que el sol se vea más nutrido y mejorando los toros, pero nada”, explicó.

Ante esta situación, el edil tudelano anunció que se iban a mantener una serie de reuniones con el empresario de la plaza, los abonados, peñas y asociaciones “para ver dónde está el problema”. Del mismo modo, señaló que, teniendo en cuenta este aforo, “lo lógico” sería reducir el número de festejos taurinos a dos, medida que afectaría a los nuevos encierros que, desde este año, se corren con los toros de la corrida.

Ruidos en el tubo

Precisamente los encierros, con su nuevo recorrido, han sido el aspecto más novedoso de las fiestas. “La gente está bastante contenta con el recorrido, ha corrido a gusto y les ha gustado bastante el trazado, además de que haya habido toros”, dijo el primer edil. Del mismo modo, anunció una serie de cambios de cara a las próximas fiestas para mejorar en todo lo posible el nuevo trazado. El primero de ellos llevaría consigo mejorar los accesos a la plaza, con la creación de una nueva puerta en uno de los laterales de la Chata de Griseras. También se habilitarán puertas durante el recorrido; se mejorará el espacio entre toros y mansos, ya que estos últimos encabezaban los encierros; y se habilitará un nuevo tramo con doble vallado para poder ver el encierro frente al patinódromo.

Durante su intervención, Casado destacó el buen desarrollo de algunos de los actos más tradicionales de las fiestas. Así, comentó el aumento de participación en las procesiones en honor a Santiago y Santa Ana. Ambas contaban este año con valores añadidos, como la incorporación de la rondalla juvenil y partir de la Catedral respectivamente. También hizo referencia a la buena acogida de los espectáculos infantiles, las noches del Queiles, así como de los conciertos de música “Todo joven”, que el año que viene serán ampliados. En cuanto a la intención del Consistorio de alternar durante las noches las actuaciones de orquestas y grupos musicales, señaló que habría que trabajar sobre los gustos de los tudelanos ya que estas fiestas el recital de Cómplices “defraudó”, mientras que el de la Orquesta Mondragón “superó las expectativas”.

El alcalde también quiso felicitar a los jóvenes por la comida popular que se celebró el día 27 y la posterior fiesta con dj, al tiempo que dio a conocer la intención del Consistorio de mejorar la colaboración con las entidades organizadoras de la jornada

El alcalde también hizo referencia a las acusaciones vertidas por vecinos de El Tubo en las que decían que el Consistorio no se había encargado de controlar el volumen de la música de los bares de la zona. Estos establecimientos tenían permiso para tener altavoces en la calle hasta las cuatro de la mañana con la misma música, medida que, según Casado, se cumplió todas las noches festivas. “Desde Policía Municipal todas las noches se comprobaba que los bafles se quitaban tanto de la zona del Tubo como de la de San Jaime y se iba también al cierre de los bares para ver si cumplían el horario”, señaló el primer edil. “Yo entiendo las quejas de los vecinos, porque no es el problema de las fiestas, sino que es el problema de todos los fines de semana que en esta época se acentúa. Pero estamos en fiestas y si queremos que sean como las hemos conocido tradicionalmente, tenemos que poner todos un poco de nuestra parte porque, si no, nos las cargaremos”, concluyó el alcalde.

La opinión de las peñas

Otra de los actos tradicionales de las fiestas son los fuegos artificiales, un espectáculo cuya ubicación no estuvo clara hasta última hora debido a que, desde el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, no se autoriza su lanzamiento desde la orilla del Ebro. “Es el mejor sitio, siempre tomando las medidas oportunas. Si hubiésemos lanzado los fuegos frente a la papelera –en la carretera Cabanillas-, con el peligro que por conlleva, hubiese sido legal por ser suelo urbano. Tenemos que intentar buscar una cosa lógica y razonable, ya que los fuegos llevan lanzándose desde allí muchísimos años y nunca ha habido ningún problema”, dijo el primer edil.