Tudela

La expansión verde de Tudela

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El desarrollo urbanístico de Tudela a corto y medio plazo va ligado al propósito de hacer de la capital ribera un importante referente en el Eje del Ebro. Su situación estratégica, cercana a capitales como Pamplona, Zaragoza o Logroño, y encuadrada en el centro del triángulo Barcelona-Bilbao-Madrid; así como su futura universidad, la llegada del Tren de Alta Velocidad y su gran capacidad para la oferta de suelo industrial, requieren dotarla de vivienda.

Tanto es así, que con los dos futuros barrios de Gardachales y Queiles y, más a largo plazo, el barrio bioclimático de Canraso, Tudela sacará al mercado 4.000 viviendas; y lo hará teniendo en cuenta la creación de dos pulmones verdes: los citados parques.

El nuevo barrio del Queiles toma el nombre del río que lo atravesará y que quedará al descubierto, constituyendo la columna vertebral de un parque de 70.000 metros cuadrados, situado entre el polideportivo Elola y el polígono industrial municipal. La urbanización de este barrio, ya en marcha, dotará a la ciudad de 982 viviendas, de las que 346 serán protegidas.

Por su parte, la futura zona residencial de Gardachales, proyectada por el arquitecto Rafael Moneo, supondrá la prolongación del barrio del Instituto hasta la Vía Verde del Tarazonica, y la construcción de 2.415 viviendas, de las que 877 tendrán algún tipo de protección (491, en concreto, de VPO). Las obras de esta zona podrían iniciarse en 2007. A más largo plazo, a estos dos barrios se sumará un tercero situado en Canraso, con más de 1000 viviendas.