Antonio Ullate Sebastián - GRUPO MECACONTROL
La Asociación de Empresarios de la Ribera ha convocado la XI Edición del Galardón en reconocimiento a toda una Trayectoria Empresarial. Se celebreará el 1 de abril, y estará presidido por el Presidente del Gobierno de Navarra.
Los tres nominados de este año son Antonio Ullate Sebastián, (Grupo Mecacontrol), Miguel Lázaro Monreal (Precocinados Corella e Inmobiliaria MR) y Rosa García Medrano (Decoraciones Rosa García 1971)
El nombre del galardonado se hará público en el mismo acto de entrega, que se celebrará en el transcurso de una cena el próximo viernes 1 de abril de 2011, en el Hotel Tudela Bardenas, de Tudela, tras la celebración de la Asamblea Anual de AER.
Miguel Lázaro Monreal - PRECOCINADOS CORELLA e INMOBILIARIA MR
La actividad empresarial de Antonio Ullate ha estado muy vinculada a su localidad natal, Murchante. Tras
acabar los estudios primarios, y animado por su primo José Manuel Sebastián, estudió Maestría Industrial
en la rama de mecánica en la ETI de Tudela. Aunque al principio pensaba que iba a estar enfocada a los
coches, resultó que las limas y calibres con que se encontró en su primer día de clase iban a ser el origen
de lo que hoy conocemos como Grupo Mecacontrol.
Una vez terminada su formación, en 1990 montó una sociedad con José Ignacio Salvatierra –serían socios
hasta octubre de 1992- en una bajera de 200 metros cuadrados en Murchante. Con cuatro empleados, entre
los que se encontraba su mujer, Milagros Rodríguez Aguado –también socia de Mecacontrol desde sus
inicios-, la empresa comenzó a realizar piecería bajo plano. Posteriormente, a esta actividad inicial se sumó
la construcción de moldes de inyección de plástico, lo que motivó una fuerte inversión en maquinaria y el
traslado a unas instalaciones mayores. Una nave de 1.400 metros cuadrados también en Murchante, que
acabaría quedándose pequeña debido a la creciente actividad de la empresa al comenzar a trabajar la
producción de plástico a nivel industrial.
Así, en el año 2000, y ante la falta de suelo industrial en su localidad de nacimiento, Antonio Ullate compró
los terrenos de la antigua Malpica de Cascaste. Fue entonces cuando decidió separar las dos líneas de
producción que había seguido hasta entonces Mecacontrol y crear una nueva empresa: Inyecciones
Plásticas Mecacontrol.
En 2002, el grupo continuó su diversificación con la adquisición de la sección de inyección de aluminio de
Santana Motors en Linares (Jaén), lo que les permitió ampliar sus servicios y especializarse en la fundición
e inyección de aluminio. Esta nueva planta recibió el nombre de Fundiciones Mecancontrol.
Cuatro años después, en 2006, con una actividad ya consolidada y en pleno crecimiento, la empresa decide
comenzar su expansión en el extranjero. Animados por uno de sus principales clientes de automoción, el
grupo construye una planta en Polonia. La actividad de Mecacontrol Polska empezó en 2008 con dos
procesos: inyección de plásticos y de aluminio, aunque, actualmente, debido a la crisis, sólo se trabaja en la
primera de las líneas.
A finales de 2007, dos nuevas empresas ubicadas en Burgos se sumaron al conglomerado de Mecacontrol.
Molteplas, dedicada a la inyección de plásticos, y Plasotec, centrada en la extrusión de plástico para hacer
tuberías corrugadas para obra pública y canalización de fibra óptica.
La última adquisición la realizó el grupo en 2008, al comprar una planta en Belchite que actualmente se
encuentra sin actividad.
Y es que la crisis no ha sido ajena a Mecacontrol. El descenso de actividad y las fuertes inversiones
realizadas meses antes, llevaron a la empresa a plantear un expediente de regulación de empleo a finales
de 2008. Pero Antonio Ullate supo reaccionar pronto y, gracias a un innegable espíritu de superación y una
fuerte inversión de 1,8 millones de euros, con una subvención de 500.000 concedida por el Gobierno foral,
logró llevar una nueva actividad a su planta de Cascante. Una línea de inyección vertical para fabricar
piezas metálicas para las cajas de cambio de los coches que no sólo consiguió levantar el ERE, sino
también crear 30 puestos de trabajo.
Una vez normalizada la situación, el grupo ha seguido diversificando su actividad y apostando por la
innovación con el único objetivo de seguir adelante. En su búsqueda de nuevos campos de trabajo ha
entrado en el mercado del coche eléctrico al convertirse en la primera empresa navarra con un pedido oficial
de un fabricante. En concreto, realiza los adaptadores para Europa del enchufe del Opel Ampera y el
Chevrolet Volt, las dos versiones de coche eléctrico que General Motors (GM) comercializará en el
continente. Entre los proyectos con que cuenta la empresa en este sector puntero de la automoción se
encuentran el adquirir la propiedad intelectual de un coche para hacerlo eléctrico así como suministrar a GM
cable de carga trifásico.
Su continua búsqueda por captar nuevos clientes también los va a llevar a poner en marcha una línea de
producción de acumuladores de frío, que ha requerido una inversión de 500.000 euros. La misma filosofía
siguió hace tres años cuando empezaron a fabricar perfiles de aluminio para vagones de tren para CAF y
adquirieron la mayor máquina de Europa de corte de agua. “Nos dejamos llevar por las necesidades del
cliente y apostamos por ofrecerles todo lo que necesitan”, explica Antonio Ullate, quien actualmente cuenta
con una plantilla compuesta por 360 trabajadores.
Ahora, su próxima meta es continuar con su proceso de internacionalización e implantarse en Marruecos,
país en el que Renault y Nissan están montando una gran fábrica de automoción. De la mano de un socio
marroquí, quieren hacer llegar hasta el país africano su actividad de plástico y tubería extrusionada.
“Mientras tanto, seguiremos aprovechando la crisis para profesionalizarnos en estructura, como es la
integración de Miguel Ángel Romano como nuestro Director General, quien apuesta por la
internacionalización de Mecacontrol, pero manteniendo el Know-How, ingeniería y toma de decisiones en
nuestra planta de Navarra, concretamente en Cascante”, afirma Antonio Ullate.
Rosa García Medrano - DECORACIONES ROSA GARCÍA 1971
A los 17 años comenzó a pagar sus primeras “letras“ tras adquirir una granja de cerdos y a los 20 ya había
creado un pequeño negocio de construcción junto a su hermano Ramón: Construcciones Lázaro. Así se
llamaba la primera empresa que fundó el corellano Miguel Lázaro Monreal y que marcaría el inicio de lo que
hoy conocemos como Grupo Lázaro.
Por aquel entonces acababa de dar comienzo la década de los 80 y, durante sus seis años de vida, esta
empresa familiar no dejó de crecer y de realizar un proyecto tras otro. Esa primera sociedad acabaría
convirtiéndose en 1989 en Inmobiliaria MR, dedicada al desarrollo urbanístico de suelo, promoción
inmobiliaria residencial, construcción residencial e industrial, gestión de centros de negocio e intermediación
en la compraventa de inmuebles. Es la empresa más fuerte del grupo, y actualmente promueve en el ámbito
residencial aproximadamente 280 viviendas, desarrollando además suelo industrial, todo ello en las
Comunidades de Navarra, La Rioja y Castilla y León.
Con su empresa muy bien posicionada en el mercado, Miguel Lázaro pronto sintió la necesidad de ampliar
sus horizontes. Respondiendo a una inquietud y visión empresarial que afirma sentir desde niño y
demostrando un gran apego a los productos de su querida ribera, en 1990 se introdujo en el sector
alimentario de la mano de Precocinados Corella, empresa dedicada a los platos preparados y vegetales
conservados.
Su inmersión en este mundo de la alimentación fue creciendo con la adquisición de marcas como Mi
conserva, La Lodosana, Huerto Lodosano y La Cocinera, que han reportado a la empresa numerosos
premios y reconocimientos. Productos naturales de la tierra, sin conservantes, colorantes, ni aditivos, que en
los últimos años han tenido que defender su calidad y su posición en el mercado frente a productos llegados
de China o Perú. Precisamente para afrontar esa situación y que la empresa consiguiera el volumen
necesario que garantiza un equilibrio de facturación, Precocinados Corella decidió cruzar el charco y
emprender un proyecto en Estados Unidos. Así, hace cuatro años instaló una fábrica en Puerto Rico para
elaborar una gama de productos basada en la dieta mediterránea –Mediterranean diet- a la que siguió un
almacén de logística en Miami. En un mercado tan competitivo como el estadounidense, apostó por crear un
sistema de franquicias que reduce el precio del producto cuando llega al consumidor final al ser
suministrado directamente por los distintos asociados quienes, a su vez, obtienen comisiones por cada
venta. Este sistema se complementa con la web www.mediterreandietonline.com, donde se ofrece al cliente
la posibilidad de realizar una dieta personalizada teniendo en cuenta sus características físicas y
necesidades alimentarias a través de una serie de platos y menús, en cuya elaboración ha colaborado la
Universidad de Navarra, y que el usuario puede comprar vía web. Un concepto innovador que ha supuesto
para la empresa corellana una inversión de 5 millones de euros y que se está comenzando a implantar en
España.
A la par que se gestaba su aventura americana, Miguel Lázaro no ha descuidado su presencia en España y
continuó diversificando sus negocios. Así, en 2005 inauguró un centro comercial y de ocio de 55.000 metros
cuadrados en Soria de la mano de Explotaciones Comerciales Sorianas. “Si ahora mismo no vendes
viviendas, tienes que conseguir hacer cosas en las cuales puedas tener clientes que compren”, afirma.
Ese buen criterio también le llevó, de la mano de su empresa LARECO, a promover la construcción de un
parque eólico en Castilla y León. Precisamente, en las energías renovables se centra uno de sus últimos
proyectos. Fue durante un crucero cuando Miguel comenzó a pensar en la manera en que se podría
acumular la energía que producen las olas. Tras cinco años de investigaciones, ha desarrollado un sistema
mediante plataformas marinas que se encuentra patentado y, actualmente está trabajando en un proyecto
que permita realizar un prototipo que lo haga comercializable.
La obra pública también forma parte de Grupo Lázaro desde 1989, año en que fundó Promociones Barañáin
(PROBASA). Actualmente, la empresa cuenta con dos plantas de áridos y otras tantas de hormigón.
Apasionado del dibujo y del cómic, Miguel Lázaro ha dado sus primeros pasos en el mundo de las viñetas
con “Truz y su panda de amigos”. Una creación que forma parte del merchandising de Mediterranean Diet
en cuyo guión y dirección participó él mismo.
A lo largo de su dilatada trayectoria, este empresario y visionario corellano ha logrado formar un
conglomerado empresarial con intereses en múltiples áreas que proporciona empleo directo a cerca de 300
personas y a más de 700 de forma indirecta.
Rosa García, casada y con dos hijos, nació hace 54 años en la vecina localidad riojana de Rincón de Soto,
en el seno de una familia con un marcado carácter emprendedor que ya por aquellos años contaba con
tiendas de muebles y electrodomésticos. En 1971, para dar respuesta a toda la clientela con que contaban
en la zona de la ribera de Navarra, decidieron arriesgarse y establecer una tienda de muebles en Tudela, de
la que se ocuparía, entre otros miembros, su hija Rosa.
Con tan sólo 15 años, y con el apoyo de su familia
–importantísimo para hacer todo lo que ha conseguido en su vida- recaló en la capital ribera, una ciudad
completamente nueva para ella, donde se puso al frente de una empresa con cuatro trabajadores a su
cargo. Se trataba de un establecimiento de 600 metros cuadrados que pronto comenzó a distribuir sus
muebles en numerosos hogares.
Gracias a su perseverancia, tesón y ganas de luchar, el nombre de Rosa García cada vez sonaba con más
fuerza. En 1980, cambió su tienda del tudelano barrio de Lourdes por un nuevo local de 1.000 metros
cuadrados en la calle Juan Antonio Fernández en el que supo ofrecer a su clientela algo totalmente
diferente. “Podían ver las cosas, sentirlas, tocarlas y, si iban a comprar un dormitorio, podían contemplarlo
en su totalidad o sentarse en el que iba a ser el sofá del salón de su casa”, explica.
El espíritu emprendedor de esta empresaria autodidacta fue creciendo con sus primeros éxitos. Consciente
de que “hay que estar al día o te barren”, no ha dejado de formarse y viajar (visita más de doce ferias
nacionales e internacionales al año) para conocer las últimas tendencias y poder ofrecérselas a sus clientes.
Fruto de un incansable trabajo y gusto por hacer las cosas bien, en 1995 nació Mi Casa, un establecimiento
dedicado al diseño y mueble moderno. Cinco años más tarde, trasladó su tienda principal al número 7 de
Juan Antonio Fernández, convirtiéndose en el establecimiento por excelencia de Rosa García.
Convertida en un referente en el mundo del mueble y la decoración en España, y tras firmar trabajos por
todo el mundo –ha dejado su impronta en países como Bruselas, Inglaterra, Francia y Alemania-, en el año
2006 decidió ampliar su entramado empresarial y crear Rosa García Calahorra. Un proyecto al que tres
años más tarde, en 2009, se sumaría Rosa García Zaragoza. Dos nuevos establecimientos con los que
busca dar respuesta al creciente número de clientes que aglutina su marca en todo el valle del Ebro.
Unida de forma indisoluble a su trayectoria en el mundo del mueble y la decoración, Rosa García también
ha destacado en el mundo de la construcción. Un sector en el que se adentró primero su familia y que
continúa con más fuerza en Tudela de la mano de su marido, Enrique Sáenz. Bajo la marca “Jardines de
Tudela” numerosas promociones llevan el sello de la empresaria en Calahorra, Alfaro, Logroño y en la
propia capital ribera (sus tiendas tudelanas están situadas en bajos de edificios construidos por su
promotora).
En la actualidad, Decoraciones Rosa García cuenta con cuatro establecimientos y emplea a 25 personas.
Su trabajo se distingue por el servicio integral que ofrecen a sus clientes, que va desde el asesoramiento
inicial a la redacción del proyecto y el montaje de muebles, pasando por aspectos tan variados como la
iluminación y el diseño de jardines, entre otros. A la gran cantidad de proyectos de decoración de casas que
la empresaria ha dirigido durante toda su trayectoria, se suman numerosos diseños realizados en hoteles,
empresas, restaurantes, fábricas, bodegas y centros culturales.
Creadora de una imagen de marca y estilo propio, Rosa García celebra este año su cuarenta aniversario en
el mundo del mueble y la decoración sin haber perdido los valores de una empresa de carácter familiar en el
que ya trabaja la tercera generación.