Un año tranquilo
“La delincuencia en la Ribera a nivel general ha descendido ligeramente. En concreto, las infracciones penales han bajado y los delitos como los pequeños hurtos han subido algo. Estos datos arrojan una media de descenso”, indica el capitán de la Guardia Civil, Damián Moleón, que el próximo 12 de octubre se encargará de pronunciar el discurso central de la fiesta que este cuerpo de seguridad ha organizado en el cuartel de Tudela para festejar a su Patrona, la Virgen del Pilar. La cita dará comienzo a las 12.30 horas con una misa en la parroquia Madre del Buen Pastor, de Capuchinos, y proseguirá a las 13.30 horas en el cuartel, con la recepción de las autoridades invitadas y la imposición de medallas a varios guadias.
El balance de lo que va de este año 2005 es, en palabras del capitán de la Guardia Civil, Damián Moleón “positivo”. “Está resultando un año tranquilo, sin importantes sobresaltos como, por ejemplo, las inundaciones de septiembre del año pasado. Y tampoco ha habido problemas especiales derivados de la inmigración, como ocurre en otras zonas”, asegura este mando de la Benemérita.
Cuarteles de la Ribera
En lo que respecta a los inmigrantes, Moleón manifiesta -”huyendo de todo tinte de racismo”-, que la mayor parte de los delitos que se producen en la Ribera “son cometidos por estas personas, que no tienen trabajo y se ven casi obligadas a ello”. En este sentido, Moleón considera que se debería “dedicar más ayudas para paliar la precaria situación en la que viven estas personas”.
El capitán de la Guardia Civil de Tudela afirma que la situación de los cuarteles de la Ribera en general es aceptable, aunque existe alguna excepción. Así, indica que el de Fustiñan tras las inundaciones del año pasado y los arreglos que se realizaron, “sigue teniendo mucha humedad”, y se está a la espera de que la Dirección General dé el visto bueno para la construcción de uno nuevo. Los cuarteles que, en opinión de Moleón, están peor conservados son los de Valtierra, Cascante, Villafranca y Castejón.
