Alrededor de 250 vecinos de Castejón compartieron, el pasado viernes, el denominado 'Iftar' o primera comida que rompe el ayuno de los musulmanes durante el Ramadán. El acto, que tuvo lugar en el Centro Cultural Sarasate, fue organizado por el Ayuntamiento y la Comunidad Islámica de la localidad y se enmarca dentro de las actividades programadas en Proyecto de Convivencia y Prevención de Conflictos que, a instancias del consistorio, redactó el profesor de la UPNA, Jesús Hernández, junto a su colaborador, Jesús Salcedo Felipe.
En el 'Iftar' compartido con los vecinos, estuvieron presentes el Presidente de la Comunidad Islámica de Castejón, Chaoui Mohamed y el Secretario de la misma, Allal El Mansouri, así como varios concejales del actual Ayuntamiento. El acto dió comienzo con la emisión de un vídeo en el que se explicaba el significado que tiene el Ramadán y, por extensión, del 'Iftar' para los musulmanes, y continuó con unas palabras del Presidente de la Comunidad Islámica dirigidas a todos los presentes, agradeciéndoles su presencia. Después de una breve oración, se procedió a la degustación de los platos preparados por las mujeres de la Comunidad Islámica a las que el propio presidente agredeció también el esfuerzo realizado.
Una comida compartida
El Ramadán es el noveno mes del calendario lunar musulmán y constituye uno de los cinco pilares del Islam: el "Sawm" o ayuno obligatorio desde que sale hasta que se pone el Sol. A lo largo de todo este tiempo, el musulmán debe abstenerse de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales. Los musulmanes creen firmemente que, al abstenerse de las comodidades mundanas, aunque sea por un corto espacio de tiempo, se purifican, profundizando en su vida al lograr una mayor compasión hacia los que sufren hambre.
El ayuno se rompe cuando se pone el Sol, trás la oración de la tarde, el "Salat al Maghib" , aunque el Profeta , Saws, impulsó a su comunidad a apresurarse a romper el ayuno dándole prioridad al "Iftar" sobre las oraciones diarias que pueden realizarlas más tarde. Se trata de una comida variada tras el ayuno con platos típicos como: las lentejas, garbanzos u otras leguminosas con patata y carne. No obstante la comida varía según las costumbres de cada región, y va desde frituras como buñuelos, samosas, sambusek o falafel; hasta húmus y productos lácteos como el labue o el lassi. Todo ello sin olvidar las frutas, los tés y los zumos, así como una amplia variedad de dulces.
