La temporada de caza en Tudela se iniciará, a falta de unos pequeños flecos legales entre asociación
y Ayuntamiento, a partir del 17 de noviembre, dos semanas después de lo previsto en el resto de acotados de la Ribera.
La Asociación de Cazadores Deportivos de Tudela y el departamento del ejectivo foral han llegado a un principio de acuerdo debido a la urgencia existente por mitigar los daños a cultivos, que se han multiplicado por los meses de inactividad. "Las dos partes están por la labor de que esto funcione", asegura Bruno Belío, presidente de la asociación.
Tras la adjudicación directa del coto a finales de septiembre, los cazadores de la nueva sociedad se encontraban a la espera de recibir autorizaciones, temiendo incluso que no se pudiese cazar esta temporada. Ahora,
los pasos a seguir son agilizar
los trámites burocráticos rápidamente, algo para lo que "ambas partes se han comprometido", según una nota informativa emitida por la asociación.
Lo más importante es
elaborar unos Planes de Ordenación Cinegética propios que posibiliten el desarrollo de la caza.
El acuerdo se basará en nuevas condiciones de uso del coto, debido a que "los daños son enormes", como explica Belío. Por ejemplo, existirán zonas en las que se limite el uso de la escopeta y bebederos para milanos negros. Sin embargo, existirá la necesidad de reducir el número de escopetas en el acotado. La estimación aproximada es que el límite rondará las 180.
