Se trata de una bebida mítica, especiada, que nos evoca tradición, tanto que no podemos imaginarnos una taberna antigua ni un aperitivo sin su presencia. Ahora vuelve con mucha fuerza, con tabernas especializadas e introduciéndose en importantes restaurantes, se trata del vermut.
Simplemente la expresión “Salir de vermut” ya nos dice lo calado que estaba en nuestra sociedad, se trata de casi una liturgia en la que no pueden faltar las banderillas, aceitunas, patatas fritas y estos días de fiestas no serían nada sin los gigantes, procesiones, joticas esporádicas, o no…, chistes, risas, comilonas… Y es que las buenas costumbres no hay que perderlas.
Me gustaría anotar que no todos los vermuts son iguales, a pesar de que se tiene la idea que los peores mostos son para elaborar vermuts, no es así en todos los casos, podemos encontrar bodegas que han apostado por elaborar vermut de categoría y con personalidad, tratados con todo el cariño que se trata a los mejores vinos de la casa.
"No todos los vermuts son iguales"
Introducirse en el mundo del vermut es sólo el comienzo porque podemos encontrar una amplia gama de vermuts elaborados con uvas blancas o tintas, con o sin crianza en barrica, con más o menos azúcar o caramelo e infusionados con una variación de decenas de plantas, flores, raíces o especias.
El éxito de un buen vermut radica en una buena base de vino y combinación adecuada de botánicos.
¡Salud y Felices Fiestas!
Yoana Viela Pérez
Enóloga
