Las expectativas de vida en el mundo occidental se han visto incrementadas a lo largo de estos 100 últimos años más que en los 2.000 anteriores y arrojan unas estadísticas muy significativas.
Por ejemplo, en la actualidad hay más de 13.000 ancianos que han superado los 100 años, de los cuales casi el 80% son mujeres.
El INE prevé que para el año 2.050 el número de centenarios se multiplique por cuatro y supere los 50.000.
A medida que la expectativa de vida aumenta, también lo están haciendo las enfermedades asociadas con el envejecimiento. Este envejecimiento de la población supone un reto para los actuales sistemas de salud, ya que la población mayor de 65 años contribuye, en un porcentaje muy significativo, al gasto sanitario.
