La bienvenida a Alfaro ha cambiado la cara. Después de seis meses de obras, la reforma de la avenida Burgo Viejo, la travesía de La Florida que conecta la entrada desde Logroño con la de Castejón, ha finalizado dejando una entrada al municipio con la imagen renovada y el colofón en la glorieta con una fuente de tres alturas.
Con la presencia del presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, el alcalde Tomás Martínez y varios consejeros regionales y concejales, cientos de vecinos asistieron en la mañana del sábado a la inauguración de esta reforma que ha supuesto una inversión de 1.551.623 euros y que ha sido ejecutada por la empresa riojana Eduardo Andrés.
Con la celebración de la exposición La Rioja Tierra Abierta como horizonte, esta reforma ha buscado renovar la entrada al municipio, para que el visitante encuentre a través de esta arteria de un kilómetro de extensión un municipio atractivo, tal y como señalaron las autoridades en el acto.
Los trabajos han consistido en la renovación del firme, del pavimento de las aceras y el acondicionamiento de los paletones, la renovación de las barandillas para garantizar la seguridad de los peatones y la sustitución del saneamiento y el alumbrado.
El final de la reforma ha supuesto la construcción de una glorieta elíptica en el cruce con las avenidas de la vía y de Navarra. Esta rotonda con la primera fuente ornamental de Alfaro de chorros de agua e iluminación nocturna, ha cambiado la imagen de la zona, además de mejorar el tráfico.
