Apenas unos días después de la entrada en vigor de la ley que prohíbe fumar en los bares, la AEHN ha hecho público un comunicado con esta recomendación, basándose en "la escasa ganancia del hostelero en la venta de tabaco" y en el rechazo a "colaborar en la doble moral del Gobierno, al prohibir el consumo de tabaco y sin embargo ampliar los puntos de venta".
Igualmente, la asociación quiere "evitar que el Gobierno siga ingresando impuestos por la venta de tabaco y evitar los costos que el hostelero paga al Comisionado de Tabacos", aseguran en la nota.
Asimismo, ha hecho esta recomendación para "evitar que la Policía denuncie al hostelero" por no cumplir con temas como la compra de tabaco por parte de menores, la tenencia de las facturas de compra de tabaco, la ubicación de la máquina, el mando a distancia o la compra de tabaco en el estanco asignado.
