A pesar de los avances científicos, el cáncer sigue siendo una de las enfermedades más temidas por la sociedad. El diagnóstico de cáncer en un hijo es una experiencia inesperada y desestabilizadora para cualquier familia, independientemente de su capacidad de adaptación e integridad en situaciones de crisis. Esta nueva situación va a afectar a todos los miembros de la familia: el niño enfermo, los padres y los hermanos.
Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los niños oncológicos y ayudar a sus familias nació hace 20 años, con el apoyo del Oncólogo-Pediatra Dr. Javier Molina del Hospital Virgen del Camino, la Asociación de Ayuda a Niños con Cáncer de Navarra (ADANO). Dicha entidad atiende por igual a todos los niños afectados, sean o no socios, ya que su compromiso es atender a las familias que están viviendo esta problemática, no sólo a los que forman parte de la Asociación. Por esta razón, podemos asegurar que prácticamente el 100% de los niños diagnosticados en Navarra, tienen acceso a apoyo psicológico, social, ayudas económicas, voluntarios, profesores de apoyo escolar, programa de masajes, programa de nutrición... sin que para ello deban abonar cantidad económica alguna.
Los programas son financiados con subvenciones públicas y privadas, ayudas de empresas y donativos de particulares, así como también las cuotas anuales de sus 900 socios.
En los últimos 3 años, 10 niños de la Ribera de Navarra han sido diagnosticados de cáncer, lo que supone casi el 16 % de los niños diagnosticados en la Comunidad Foral en ese mismo periodo de tiempo. Desde 1989 por ADANO han pasado 59 familias de la zona, algo más del 21% de todos los casos registrados en Navarra. La mayoría de ellas siguen teniendo contacto con la asociación, continúan colaborando y apoyando a nuevas familias que reciben un diagnóstico de este tipo. Son personas anónimas, con una fuerte experiencia vivida y que intentan ayudar a las personas que hoy están pasando por los duros momentos que ellos vivieron.
Parece que fue ayer, cuando un grupo de padres unieron sus fuerzas e iniciaron este camino. Hoy 20 años después, todas las familias que han pasado por ADANO quieren recordar y agradecer a todos los que de una manera u otra han colaborado para que este proyecto creciera y continuara. Ha sido labor de todos: padres, madres, voluntarios, profesionales y ¿cómo no? esos PEQUEÑOS GRANDES VALIENTES que han sufrido un diagnóstico de cáncer. Por ellos y para ellos que son la razón de ser de ADANO, va el más sincero agradecimiento porque nos han enseñado a valorar una vida que apenas habían empezado a conocer pero por la que han luchado sin tregua. Gracias a todos.
