Un ejemplo de vitalidad, una mujer llena de alegría, siempre dispuesta a participar y una auténtica explosión de energía”. Con estas palabras describe Virginia Sangüesa a su abuela, Antonia Berrueta, a quien tendrá que compartir con el resto de tudelanos, a partir de estas fiestas de Santa Ana, ya que la peña Moskera la ha elegido para recibir el premio ‘Abuela de Tudela’.
A sus 85 años, cumplidos el mismo día de su presentación, el 13 de junio, Antonia se muestra muy orgullosa de recibir este galardón ya que, como ella misma reconoce, “cómo no voy a estar contenta de ser la abuela de una ciudad entera, como lo es nuestra Patrona Santa Ana. Y eso que yo ya tengo muchos nietos y todos son excelentes, pero tantos como voy a tener ahora... Imagínate que tuviera que dar propina a todos los tudelanos”, bromea.
Su vida en tudela
También muy orgullosos se muestran los familiares de Antonia, tanto sus tres hijas hijas, Mª Lourdes, Charo y Mª Antonia, como sus seis nietos y sus siete bisnietos, que no quisieron perderse el acto de presentación de su abuela y que tampoco faltarán, el próximo 27 de julio a las 12.00 del mediodía, al homenaje que le rendirá la Moskera y que, además este año cumple su vigesimonovena edición, aunque la Moskera recogió el testigo de este acto hace ahora 11 años.
Antonia Berrueta nació en 1923 en Tudela, en concreto en la calle del Mercado Viejo, y con 25 años se casó con José Antonio Sánchez, de Ablitas, de quien enviudó hace ya 28 años. Aunque ha vivido varios años en esa localidad y también en Tarazona, Antonia ha pasado la mayor parte de su vida en Tudela. Sin embargo, de las fiestas de su juventud no tiene demasiados recuerdos porque, como ella misma explica, “mis padres no me dejaban ir al baile, ni a la verbena y tampoco podía llegar tarde a casa”. En cambio, ahora vive las fiestas de otra manera, tampoco sale mucho pero, según afirma, “me gusta ir a la procesión y a otros actos, aunque lo que más me anima es ver a la juventud todos alegres y vestidos de blanco”.
