Murchante

Inaugurada la depuradora del Bajo Ebro

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El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, se trasladó el pasado miércoles a la Ribera para inaugurar la depuradora del Bajo Ebro, situada en el paraje denominado “Soto del Quebrado” del término municipal de Fustiñana.

La planta da servicio a Cabanillas, Fustiñana, Ribaforada y Buñuel, a través de 16 kilómetros de colectores y se trata de una de las mayores plantas de la Comunidad foral, en la que se han invertido un total de 9.461.803,68 euros y tiene una capacidad para 26.000 habitantes equivalentes, que define la medida para la contaminación que tiene en cuenta la actividad industrial, además del censo.

Después de la inauguración, los asistentes, entre ellos el consejero de Administración Local y presidente de NILSA, Alberto Catalán, además de la representación municipal de las localidades protagonistas, visitaron la planta, en la cual conocieron de primera mano las diferentes fases del tratamiento del agua: pretratamiento, decantación primaria, depuración biológica, decantación intermedia, segunda etapa de depuración biológica, y decantación final.

La planta cuenta, también, con un tanque para el tratamiento avanzado de los fangos que resultan de la depuración del agua residual, que permitirá higienizarlos y reducir significativamente su volumen, de acuerdo a la norma europea. Además de la depuradora, se ha construido, para impulsar el agua residual hasta ella, un pozo de bombeo que lleva el caudal desde Buñuel.

Según sus responsables, a lo largo del desarrollo del Plan de Saneamiento de los Ríos de Navarra, “se han superado con creces las directivas europeas, situando a Navarra, en un lugar puntero en la depuración de aguas residuales”.