Intervención en el entorno
Los trabajos de intervención en la fachada del palacio Condes de Aranda de Biota ya son visibles. El taller de empleo Condes de Aranda de Biota llega a su última fase habiendo sustituido una buena parte de las molduras y colocado una escalera interior. El ritmo de las obras es “más o menos normal”, explica el director del taller, Rafael Sagaste, “teniendo en cuenta que los trabajadores han seguido un periodo de aprendizaje durante los primeros meses”.
Para la financiación de este taller se ha contado con una subvención de algo más de 395.000 euros del Fondo Social Europeo. Los 18 componentes del taller, de edades comprendidas entre 25 y más de 50 años, se distribuyen por gremios: cinco carpinteros, siete albañiles y seis canteros.
Del total siete son mujeres. Todos proceden de distintas localidades de la Comarca (Ejea, Rivas, Bardenas, Pinsoro, El Sabinar, Valareña, Sos, Biota y Sádaba). Los empleados, de los que el director del taller destaca su “responsabilidad”, trabajan por gremios. Así, los canteros trabajan la piedra hasta conseguir la forma de las molduras que después colocan los albañiles “no sin dificultad debido a que se trata de piezas muy grandes”, explica el director del taller. A su vez, tanto los canteros como los albañiles se ocupan de la intervención en los balcones.
La tarea de los carpinteros ha consistido en trabajar el acabado (barandillas y peldaños) de una escalera interior de estructura metálica. Otro de sus cometidos consistirá en arreglar el suelo.
El taller se ocupará de intervenir en una parte del entorno del palacio limitado por la muralla. Para realizar este trabajo han sido precisas unas catas arqueológicas en las que no se han hallado restos dignos de ser conservados.
La actuación en el exterior consistirá en la colocación de unas losas de piedra de unos cinco metros de longitud desde la fachada del palacio; es decir, no se cubrirá todo el entorno. “Lo que se intenta es que la gente que vaya a visitarlo lo haga sin problemas; el resto se irá haciendo en otras intervenciones”, explica Sagaste. Una vez concluido este taller, el próximo 15 de noviembre, las obras se paralización unos meses, “pueden ser seis meses o un año”, señala Sagaste. En este proyecto intervienen el Gobierno de Aragón como entidad colaboradora, la Dirección General de Patrimonio Cultural de la DGA, y el Fondo Social Europeo.
