Tudela

Humor Ribero

Triunfador

- Hostia, el día del cohete me follé a una que estaba buenísima.

- ¿Ah si? ¿y eso dónde?

- ¿Sabes el bar de enfrente del puticlub?

- Sí.

- Pues enfrente.

Cosas de cama

- Mujer, 45 años, blanca, herida de 22 centímetros por asta de toro. Parece estar bien.

- Pepe, qué cansino te vuelves cuando follamos en fiestas.

Ligando en el bar

- Hola guapa, ¿Tienes WhatsApp?

- Sí.

- ¿Me lo dices?

- Tengo WhatsApp.

Un ligue ‘de fuera’

- Tengo un rollito con una sevillana y me ha llevado a ese sitio de bailar zapateaos.

- ¿Tablao flamenco?

- No, no. Mablao español. Con su acento andaluz, pero español.

Mirar a los ojos

- ¿Quieres que cuando me lo meta en la boca te mire a los ojos?

- Señorita, compórtese y sople el alcoholímetro por favor.

En el enciero

Los mozos corriendo en el encierro delante de los morlacos, y uno que se ve agobiado pega un salto y se agarra a una reja de la pared, pasando los toros de largo, y alguien dice:

- ¡¡¡Milagro, milagro!!!!

Y dice el mozo:

- Y tanto, señora. ¡No me han pillao de milagro!

- ¡No, milagro porque la reja a la que te has enganchao esta pintada en la pared!

En el tren

Camino de Tudela, una madre toma el tren con tres hijos pequeños. Son alborotadores, lloran y no dejan en paz a nadie. Los viajeros, que van a fiestas de Santa Ana, están que trinan.

La madre no para de preguntar en cada parada si ya han llegado a Tudela.

- ¿Hemos llegado ya? Mira que si nos pasamos... ¿Por qué no habrá una señal que lo anuncie?

Y contesta uno de los pasajeros:

- La habrá señora, ¡la habrá!

- ¿Es posible, caballero?

- Sí, cuando oiga un suspiro de satisfacción generalizado es que hemos llegado.

El borracho de la barra

Entra un matrimonio en un restaurante, y cuando se sientan, le dice la mujer:

- ¿Te has dado cuenta del borracho que había en la barra del bar? Es mi ex-novio, que no ha parado de beber desde que nos separamos.

- ¡No me extraña! ¡Todavía lo estará celebrando!

Rodríguez

Un pelotón de borrachos toca el timbre en una casa:

- Dishculpe, ¿eshta esh la casha de Rodríguez?

- Sí- contesta la mujer de la casa.

- ¿Nosh podría decir cual de todosh nosotrosh es?… Hip!.