Una lepera va a pasar la Navidad en Nueva York
¿Reyes magos o reinas?
Una lepera toma el avión a Nueva York para pasar la Navidad con un pasaje en clase económica. Cuando sube al avión busca su asiento y se encuentra con los asientos de primera clase. Viendo que éstos son mucho más grandes y confortables, decide sentarse en el asiento que tiene su número.
La azafata revisa su billete y le dice a la chica que su asiento es de clase económica. La lepera responde: -Soy joven, lepera y bonita, y voy a sentarme aquí hasta llegar a Nueva York-.
Frustrada, la azafata va a la cabina y le informa al Capitán del problema con la pasajera.
El capitán envía al copiloto, pero la chica responde: -Soy joven, lepera y bonita, y voy a sentarme aquí hasta llegar a Nueva York y que no se diga nada más-.
El copiloto no quiere causar problemas, por lo que se retira a la cabina para comentarle el problema al capitán. El capitán dice que su novia también es lepera y que él puede hacerse cargo del problema. Así que va a ver a la muchacha le susurra algo al oído. Ella inmediatamente se levanta y dice: -Muchísimas gracias-. Abraza al capitán y se va a sentar a su asiento de clase económica. El copiloto y la azafata observan alucinados la escena y corren a preguntarle al capitán qué le había dicho a la lepera para convencerla.
El capitán les dice: ¡Le dije que esos asientos no van a Nueva York!
El Juez y el ladrón
¿Qué habría ocurrido si en lugar de tres Reyes Magos hubieran sido tres Reinas Magas?
Habrían preguntado cómo llegar al portal; habrían llegado a tiempo; habrían ayudado en el parto; habrían limpiado el establo; habrían preparado una cacerola con comida y habrían llevado regalos más prácticos. Pero, ¿qué habrían comentado al irse?:
- ¿Has visto qué sandalias llevaba María con esa bata?
- El niño no se parece nada a José.
- ¡Virgen! ¡Ja! ¡La conozco desde el colegio!
- ¿Puedes creer que tienen a todos esos asquerosos animales viviendo en la casa?
- Me han contado que José está desempleado.
- Te apuesto lo que quieras a que no te devuelven la cacerola.
- ¿Te fijaste en lo bien que estaba el pastorcito?
- Viste la cara que puso José cuando le preguntamos qué haría para mantener al muchacho...
- Sabes, a mí me parece que a María no le gustó el chupón que le regalé, ¿sería por el color o la marca?
- Qué se creerá María, ¿que por ser la mamá del niño Jesús teníamos que darle mejores regalos?
- Tu sonrisa no salió bonita para la foto del Nacimiento.
- ¿El lápiz labial de la Virgen María era Revlon?
- ¡Menos mal que nos vamos! No soporto lo mal que viven estos pueblerinos.
- José ¡cómo que llevaba dos días sin bañarse! ¿no crees?
- ¡El camello me mordió el vestido!
- ¡Qué fastidio tener que regresar a casa en camello! Mejor llamo a mi esposo para que me venga a buscarme con los esclavos y me lleven cargando.
- A ese pesebre le faltaban unos cuadros.
- El ángel ni me miró.
- ¿Quién será el estilista de la Virgen? La está robando.
El pavo de Navidad
Como el juez prometió ser tolerante esta Navidad le pregunta a un acusado:
-Hombre, ¿De qué se le acusa?
-De haber hecho mis compras navideñas con anticipación.
Hombre, pero eso no es un delito: ¿Con cuánta anticipación las compró usted?
-Antes que abrieran la tienda.