A lo largo de la historia de Tudela podemos encontrar algunos de los usos que se le ha dado a esta calle durante las fiestas patronales. En documentos antiguos podemos encontrar ya referencias a ella en 1909. En ese año, se instalaban allí las ferias y sus responsables hicieron llegar un escrito al ayuntamiento “para continuar vendiendo en las casetas instaladas en Herrerías hasta el 10 de Agosto, dadas las malas ventas que hemos tenido a consecuencia de los disgustos ocasionados y escasez de festejos”, dicen los documentos de la época.
Traslado de las ferias
En 1911 volvemos a encontrar referencias a esta calle en La Ribera Navarra, el 24 de julio. Se nos dice que “hay allí muchas garitas, algunas de las cuales han abierto ya sus puertas para que el público pueda surtirse de géneros. También hay un patín fin de siglo y un tío vivo no tan moderno, que forman la delicia de grandes y pequeños”. El martes 29 de Julio de 1930 aparece la siguiente referencia a Herrerías, en El Eco del Distrito: “Música en Herrerías. El jueves, de diez a doce, pagada por los feriantes, habrá música en Herrerías”.
Ningún medio de comunicación vuelve a hablar de esta calle y su protagonismo en fiestas, hasta 1970: “Por primera vez en la historia -anuncia un medio de comunicación ese año- se sitúan los puestos de venta de confituras, tiro y atracciones en el Paseo del Prado”. “Las fiestas -se cuenta días más tarde- han transcurrido sin novedad digna de mención. Lo que sí ha sido novedad agradable para los vecinos de Herrerías y Castel Ruiz, sin olvidar a los de la Plaza de San Juan, nos dicen que las Herrerias parecían un entierro de tercera, al situar la feria en el Paseo del Prado”.
Pocas noticias más sobre Herrerías en los años siguientes. El paso de la Dorotea en alguna ocasión, animación infantil en otro momento, y teatro de medianoche en el 93. Este año, también se barajó la posibilidad de darle nuevo protagonismo, trasladando allí la cómida para jóvenes, pero al final, se mantendrá en la Plaza del Liceo.
El alcalde de Tudela también cree que esta calle ofrece mucha posibilidades y que una de ellas era esa comida, aunque desde la concejalía de Festejos, la opinión fue otra. Sólo les pedía una cosa: “que la cuiden un poco, que no caiga grasa al suelo... La idea de trasladarse a Herrerías me ha parecido buena, porque tienen más posibilidades de espacio. Y ahí pueden aglutinar todo: la comida, el concierto, y otras actividades que preparen. Es una calle que se puede aprovechar muchísimo, en fiestas y fuera de fiestas, y de hecho la gente ya la está disfrutando. Los bares han puesto muchas terrazas, se ve mucha gente por la calle, es agradable, bonita. Y yo creo que de cara a fiestas cada vez se aprovechará más. Las peñas o colectivos, poco a poco pueden ir haciendo allí actividades, porque es una calle que llama a hacerlas. Por ejemplo, algún mercadillo o conciertos de música suave, tranquila. Si los bares de Herrerías creen que se puede hacer algún tipo de velada con blues o jazz, allí estará el ayuntamiento para apoyarles”
