La fortificación data del siglo IX y podría tratarse de una fortificación "muy importante". El descubrimiento se ha hecho en un almacén de una propiedad privada al percatarse su dueño de que contaba con un muro "curioso". El alcalde de la localidad ha resaltado lo "curioso" del descubrimiento pues "se veía perfectamente pero nadie se había percatado de su existencia". La fortificación descubierta es un muro de 5,50 metros de longitud y 4,30 metros de altura. En él pueden distinguirse tres aparejos diferentes, donde destaca el primero de ellos, de época islámica.
