Tudela

Hablando de Inteligencia Emocional…

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Hace unos días me encontré en Facebook con una imagen cuyo contenido me dejó perpleja. Decía así. “Las personas exitosas sienten gratitud, perdonan, se responsabilizan de sus propios errores, felicitan, hablan de sus ideas, quieren que los demás sean exitosos, aportan información, transpiran alegría. Las personas Fracasadas encuentran que tienen derecho, guardan rencor, culpan a los demás y a las circunstancias, critican, hablan de las personas, desean el mal secretamente, esconden información, exhalan amargura. Aún es tiempo... analízate, corrígete y cambia”.

Lo que realmente llamó mi atención, es el mensaje que transmitía: si no te comportas así, eres un fracasado/a.

Teniendo en cuenta que hay momentos en la vida en los que cuesta, por ejemplo, transpirar alegría, éste es un mensaje duro, directo al “ser” de la persona, dando en la diana de su autoestima. Mi pregunta es la siguiente... ¿cuántos de nosotros podríamos mantener estable, el éxito del que se nos habla?

Las personas pasamos por muchos estados y a veces no somos conscientes de cómo nos sentimos, y tampoco nos paramos a analizar el por qué de nuestras conductas. La realidad a veces se complica, pero sí que tu éxito o fracaso dependerá, en un porcentaje muy alto, de tu actitud, de cómo te enfrentes y afrontes cualquier situación difícil que se te presente.

La imagen proponía finalmente que nos analicemos, pero no mostraba cómo hacerlo. Se requiere de gran habilidad para llevar a cabo un análisis con éxito. Si te analizas desde tu “crítico interior” se es severo consigo mismo, inflexible y culpabilizador. En cambio, si lo haces desde tu “guía interior” se es más objetivo, realista y constructivo.

Ésta es una habilidad más de la Inteligencia Emocional que debemos aprender y enseñar a nuestros hijos e hijas. Cómo ya se ha dicho en repetidas ocasiones, la Inteligencia Emocional no nace con nosotros, sino que se va desarrollando a lo largo de nuestra vida y forma parte de un proceso de aprendizaje continuo y perman.

Sandra Morales Láinez

Pedagoga