Pamplona/Iruña

Gurelur presenta observaciones a un proyecto de central eólica en Bardenas

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Gurelur ha presentado, ante el Departamento de Medio Ambiente, observaciones en contra de la construcción de una central eólica en el paraje de Cabeza Moro en Tudela, rechazando la central proyectada por ir en contra de las leyes que protegen el espacio elegido y de las especies que habitan en ellos.

Los terrenos que se verían afectados por la central eólica rechazada, forman parte de la Zona de Conservación Prioritaria (Directiva 79/409) “Mateo Cabello-Valdecruz”, del LIC de Bardenas Reales, y se encuentra pegado al Parque Natural de las Bardenas Reales. Esta zona, ya fue excluida por el Gobierno de Navarra y por la Comunidad de Bardenas para la instalación de centrales eólicas por los valores naturales que albergan y por su grado de protección.

El Decreto Foral que suspende la aprobación de nuevos parques eólicos, recoge como uno de los motivos para suspender la construcción de nuevas centrales eólicas el que se ha garantizado la plural y suficiente presencia de iniciativas promotoras de un elevadísimo número de parques eólicos en Navarra, superando con creces las perspectivas iniciales. El Plan Energético de Navarra 2005-2010 recoge que “El desarrollo de esta tecnología se encuentra limitado por la inexistencia de nuevos emplazamientos eólicos, salvo los destinados a parques experimentales, y la sustitución de equipos obsoletos por nuevos”.

La cercana central de Cabanillas está siendo mortífera para la avifauna de la zona, donde están muriendo varias especies esteparias declaradas en peligro de extinción, lo que la hace a ella y a cualquier otra que se quiera instalar en la zona, como legal y ambientalmente insostenibles.

La terrible mortandad de especies protegidas que algunas centrales eólicas están produciendo en nuestra Comunidad, está sirviendo de argumento a la propia Administración para rechazar proyectos relacionados con la energía eólica. De tal forma, que en un documento del Departamento se recoge que no hay medidas correctoras, salvo la eliminación de aerogeneradores, para reducir el riesgo en la avifauna.