Caparroso

Guapas y guapos como los novios

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Elegir para más de un día

El "¡Qué guapa va la novia!" jamás se extinguirá del imaginario colectivo de una boda, aunque ya no son pocas las ocasiones en las que las miradas también se dirigen a uno o varios de los invitados o invitadas de la ceremonia. A los asistentes a este tipo de eventos les gusta dar la talla con la ropa, para no desentonar y, sobre todo, para agradar a aquellos que les han invitado una celebración tan especial.

¿Cuáles son las tendencias a la hora de vestirse en condición de invitado a una boda?

María Teresa Villafranca,

de Almacenes Juan Cruz, destaca que las mujeres buscan más "los vestidos de una sola pieza que los trajes de dos piezas". "Aun así, también se está imponiendo la comodidad, y no son pocas las que optan por pantalones", añade Villafranca.

Los colores que más abundan son los vivos, pudiendo ver un sobrio vestido negro al lado de otro mucho más llamativo con el fucsia como protagonista. "A veces el cliente no llega a la tienda con una idea fija y deciden que lo que les siente bien será lo que finalmente se queden", señala la responsable de Juan Cruz.

En cuanto al tiempo de antelación, todos los casos tienen cabida. "Los hay que vienen con dos meses de antelación, pero también te puedes encontrar con gente que viene la víspera del enlace", dice Villafranca.

Las joyas también importan

¿Qué hay de la durabilidad de los vestidos? En Juan Cruz lo tienen claro. Hay vida para el conjunto más allá de la esperada boda.

"Por ejemplo, nosotros ofrecemos trajes y vestidos que se puedan llevar en más de una ocasión, no específicamente de fiesta. La gente agradece eso, porque no es necesario desembolsar dinero para un vestido que sólo se vaya a lucir en una sola ceremonia", destaca Villafranca, que además reivindica que " es necesario fomentar más la compra en los pequeños establecimientos".

Los complementos juegan un papel crucial a la hora de atinar con la indumentaria. En Joyería Yagüe lo saben bien. Antonio Yagüe Gil, su responsable, destaca que "la joyería siempre ha estado presente en estos acontecimientos. No hay que llevar ni mucha

ni poca, solamente acorde con la vestimenta"., asegura.

Yagüe señala que, en su establecimiento, las piezas más demandadas son las de "oro blanco con diamantes". "También se suelen pedir piezas de diseño más exclusivas". En ese sentido, cabe destacar que lo más tradicional es que los joyeros elaboren las piezas al gusto de sus clientes en los talleres.

"Se pueden elegir tipos de letra, y dónde hacer los grabados, aunque lo más común es que sean en la parte externa de la alianza", afirma el responsable de la joyería desde su amplia experiencia.

La tónica a la hora de seleccionar complementos de joyería es la de siempre, según Yagüe. "Se busca lo más tradicional por ser elegante, es la tendencia habitual".

"En estos momentos, existen diseños para todos los gustos. Por ejemplo en el tema de relojes existen desde los más llamativos

y grandes hasta los más pequeños y, en cuanto a las joyas, se pueden encontrar de todas las formas

y todos los colores", destaca Antonio Yagüe Gil, quien añade que "también se ofrecen piezas más asequibles, con circonitas, piedras de colores o plata dorada".