Tudela

GPS, por el buen camino

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Los sistemas de posicionamiento global tienen su origen en la tecnología militar para guiar los misiles a su objetivo y, si bien sin GPS hoy no serían lo mismo ni el tráfico aéreo ni la navegación marítima, su hábitat natural ha pasado a ser el coche. No obstante, ya existen versiones para motos y bicicletas y en un futuro parece ser que será capaz de guiar a los vehículos sin necesidad de que intervenga el conductor.

Opciones y modelos

Elegir la ruta más breve o, en su caso, una alternativa, y localizar una gasolinera o un taller son sólo varias de las muchas posibilidades que brinda el GPS, cuyo funcionamiento combina los sensores de dirección y velocidad incorporados en el coche y un mecanismo de cartografía digitalizada, que se carga con un CD. En este sentido, el sistema sólo nos aportará información sobre la zona abarcada por dicho CD.

Muchos modelos de automóviles traen ya el GPS de serie o como equipamiento opcional. Por lo general el sistema viene integrado en el salpicadero, junto con los mandos del ordenador de abordo y los del equipo de música.y funciona nada más arrancar el coche. Pero si su vehículo salió de fábrica sin GPS y está pensado en incorporarlo ahora, le resultará más económico y sencillo instalar un modelo externo de GPS que intentar integrarlo en el conjunto. Opciones hay muchas donde elegir. Desde un sistema con GPS y DVD, todo en uno, hasta autoradio con navegador de posicionamiento, pasando por los receptores GPS portátiles, las PDA con GPS, las agendas electrónicas con receptor exterior o las antenas GPS para el teléfono móvil.

Ahora bien, tal y como indica Jordi Pascuet, comercial de la empresa Regenauto de Tudela, de entre toda la oferta disponible dos son los modelos que se imponen, según las preferencias del consumidor. Se trata de los receptores portátiles y las PDA con navegador GPS. En el primer caso, son dispositivos que sólo sirven como receptor GPS y vienen acompañados de un soporte para colocarlo en el salpicadero. Entre las ventajas que presenta este sistema se encuentran no sólo su precio (desde 400 euros) sino también la portabilidad, ya que fuera del coche puede llevarse en el bolsillo. Por contra, en viajes largos su funcionamiento con baterías recargables hará necesaria una conexión continua al encendedor. En lo que respecta a las PDA, los modelos más recientes son auténticos ordenadores de bolsilllo e incorporan incluso el GPS. Pero si no es el caso, los modelos más sencillos de agendas pueden convertirse igualmente en un navegador GPS si se le añade una antena receptora cuyo precio ronda los 300 euros. En ambos casos, según explica Pascuet, “la instalación es sencilla, no requiriendo ni tan siquiera el paso por un taller. Funcionan con pila o batería y, sólo en el caso de los vehículos nuevos con lunas térmicas se hace necesario el uso de una antena exterior debido a que evitan los rayos ultravioleta y, por ende, la señal de los satélites.

Lo más revolucionario es la conexión de receptor y PDA sin cables, por medio de Bluetooth. para lo cual requiere además de la agenda y del receptor, un programa como el Tom Tom Navigator o el ViaMichelin.