Tudela

¡Fuera pelos!

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El sueño de muchas mujeres, y no menos hombres, de conseguir una depilación definitiva ha dejado de ser algo imposible para convertirse en toda una realidad. Y todo gracias al láser, un método que, desde su primera aplicación con este fin en 1994, ha producido una verdadera revolución en el mundo de la estética. Cada vez son más las personas que optan por este sistema que permite decir adiós a la cera, las cuchillas y las pinzas. Un haz de luz, con una determinada longitud de onda e intensidad, es el protagonista de este “milagro”. Así, el láser interacciona con el vello y la energía lumínica aplicada es absorbida por la melanina transformándose en calor y destruyendo el bulbo piloso. Indicado para todo tipo de personas, obtiene mejor resultado en pieles blancas con pelo oscuro. “Eso no significa que en el resto de pieles y en los pelos más claros no sea igual de efectivo, lo que hará falta serán más sesiones”, explica Arantxa Anoro desde el centro de estética y terapias alternativas Iride.

Así, el número de veces que es necesario aplicar el láser para que desaparezca el pelo depende de cada persona. “Sulen ser necesarias, como mínimo, tres sesiones, pero el total, que suele ser de hasta seis, dependerá de la persona y también de la zona, porque, por ejemplo en la cara, son necesarias más sesiones”, comenta Laura Enériz, del centro Venus de Ablitas.

Como existen distintos tipos de láser, los cuidados previos y posteriores al tratamiento variarán en función del método empleado. Así, mientras que con los de Luz Pulsada (que también sirve para tratar manchas y marcas de acné) se recomienda no tomar el sol, con los de Diodo de Alta Potencia sí se puede, “aunque siempre con protección solar en esa zona”, matiza Enériz.

Aunque al principio fueron las mujeres las que se interesaron por esta técnica, cada vez son más los hombres que siguen este tratamiento. Las zonas preferidas para acabar con el vello son labios, mentón, axilas e inglés, las chicas; y, pecho, hombro, nuca, espalda, entrecejo y pómulos, los hombres. El precio de cada tratamiento variará en función de las zonas.