Corella

Fridela apuesta por la máxima calidad

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Fridela tiene sus orígenes hace más de 20 años en la tienda de alimentación que poseía la Sra. Mesa en Tudela. En una ocasión su madre, Carmen, mujer tradicional ama de casa con una excelente “mano” en la cocina (todavía disfrutamos de ella), le propone a su hija que ponga a la venta las croquetas que con tanto cariño ella hacía en casa.

Después de bastante insistencia por parte de la sra. Carmen, Mª Carmen, su hija y actual propietaria de Fridela, accede a ponerlas en los expositores de la tienda. Las croquetas son un verdadero éxito en ventas en la tienda, generando un boca a boca entre las clientas y vecinas de la tienda que obligó a, en primer lugar, el padre de Mª Carmen, le tuviera que ayudar y, después, tuvieran que contratar alguna ayuda externa. El éxito no tenía más que un origen: estaban elaboradas de la misma manera que en casa, con los mismos ingredientes naturales con las que las amas de casa hacen las croquetas, sin incluirle ningún elemento artificial, y evitaban a éstas tener que ponerse a hacerlas, con todo lo que conlleva. Este es el verdadero origen de todo en Fridela.

Entre tanto, algunos bares y restaurantes de Tudela le pidieron a Mª Carmen que se las fabricara, atraídos por la “fama” de dichas croquetas, empezaron a consumirlas en mayores cantidades, lo que hizo que, primero en la trastienda del mismo local, y después en un local cercano a la tienda, la madre de Mª Carmen, el padre y primero una, después dos, tres, cuatro… empleadas conformaron lo que fue el primer obrador de precocinado.

Posteriormente, y viendo Mª Carmen que aquello podía ser un buen negocio, con su demostrado y excelente olfato empresarial y emprendedor, se empezó a comercializar las croquetas entre la hostelería de la zona primero, de Navarra después y, en definitiva, en prácticamente todo el territorio nacional en relativamente poco tiempo.

Para ello, el local donde estaban instaladas se quedó pequeño, y hace unos años se construyeron las instalaciones de lo que ahora es Fridela, y se creó la marca comercial, ampliando la gama de productos desde las originarias croquetas hasta la actual: mejillón, pimientos y bolas rellenas, platos de 5ª gama, postres, etc.

Además del reconocimiento del mercado, Fridela obtuvo la calificación de empresa perteneciente a Artesanos de Navarra – Reyno Gourmet calificación que concede Gobierno de Navarra a través del Instituto de Calidad Agroalimentario de Navarra (ICAN), y que certifica el cumplimiento de los requisitos formales para ser definitivamente una empresa de producto artesano de excelente calidad.

Hace aproximadamente 4 años, y siendo consciente Mª Carmen de las grandes posibilidades que tenían sus productos, vista su excelente histórica aceptación en el canal HoReCa español, se propuso darle un salto cualitativo y cuantitativo en la empresa. Quería abordar los mercados Retail y mercados exteriores. Esto era un reto muy difícil de conseguir, pues adaptarse a los grandes consumidores, incrementar capacidad productiva para abordar dichos mercados, sin tocar un ápice los orígenes artesanos, caseros y naturales del producto es extremadamente difícil. Caer en la tentación de industrializar su producto, cambiar materias primas o procesos, para obtener más capacidad de producción, ser más rentable o competitivo en un mercado actual extremadamente exigente en precios, era un reto máximo. Pues bien Fridela lo ha conseguido.

Para ello, adaptó su proceso productivo, respetando los orígenes artesanos, naturales y caseros de su producto, así como adaptó y amplió el obrador y las instalaciones, a las fuertes exigencias de la certificación de calidad International Food Standart (IFS), obteniendo el primer certificado en Enero de 2010 y el máximo nivel (Higher Level) en la primera revisión en Enero de 2011.

Mientras tanto, Fridela ha modernizado también tanto su maquinaria para ser más eficaz y productiva, siempre respetando sus orígenes de calidad, artesanía y naturalidad del producto (que es el vector fundamental del negocio), adaptándose a las exigencias de nuevos canales de distribución así como de otros países.

Este año ha adaptado también sus procesos internos para la consecución, ya en pocas semanas, de la certificación especializada en alimentación ISO22000, teniendo como objetivo estratégico para 2012 la certificación ISO14000 referida al medio ambiente. Fridela no solamente quiere mejorar la calidad de la alimentación de sus clientes finales, sino también quiere ser lo más óptima posible en emisiones al medio ambiente así como en consumo energético, y mejorar las condiciones de vida también por esa vía.

Además de crecer cuantitativamente (en los últimos años Fridela ha obtenido crecimientos en volumen de negocio de dos dígitos, y concretamente el último ejercicio por encima del 25%) Fridela también ha incrementado y profesionalizado la estructura organizativa, pasando de ser una empresa prácticamente sin estructura en sus orígenes (era Mª Carmen y poco más) a disponer actualmente de excelentes profesionales en todas las áreas de la empresa (calidad, producción, administración, ventas, etc.), que está haciendo posible la consecución de todos los retos comentados hasta la fecha.

Actualmente, Fridela tiene una buena posición creciente en el mercado Retailer, y en cumplimiento de su plan de internacionalización emergente, está ya comercializando sus productos en países como USA, México, Francia, Bélgica, Italia, Polonia… y con acuerdos prácticamente cerrados en Alemania, Brasil y Rusia, teniendo entre sus clientes fuera de sus fronteras a entidades tan importantes, líderes en el sector de la alimentación como Carrefour, Wal-Mart y Costco.

Fruto y prueba de esta constante evolución, el miércoles pasado Carrefour entregó a Fridela el Premio a la “Empresa más innovadora” con el que anualmente distingue a sus proveedores más ejemplares.