Así lo ha asegurado a Efeagro el director general de Florette Ibérica, Juan Miguel Floristán, quien ha destacado que las perspectivas para el presente 2011 reflejan un crecimiento "más lento" de las ventas en volumen "debido a una ralentización en la incorporación de nuevos hogares a la IV gama".
El director general ha explicado que, en lo que va de año, "apenas se vislumbra crecimiento" en este mercado y que la crisis económica "ha irrumpido con fuerza" en el sector de productos frescos listos para servir. En cualquier caso, Floristán ha apuntado que existen oportunidades para sus productos en cuanto al aumento de consumidores y de los actos de compra, dada la "baja penetración que tiene la categoría en relación a otros mercados".
Ante esta coyuntura negativa, ha señalado que Florette apuesta por la innovación para incentivar el consumo y como manera de competir frente a la marca del distribuidor con productos diferenciados. Nueva prioridad Así, ha reconocido que la "nueva prioridad" del consumidor por formatos más económicos ha afectado a la compañía "en cierta manera", aunque el último año ha conseguido llegar a un 10 % más de hogares, mientras la marca blanca lo ha hecho a un 6 % más. En relación al canal restauración, Floristán ha detallado que, al tratarse de una categoría emergente, las ventas en la misma "no han tenido la misma evolución que el conjunto de la hostelería", y que la firma esta "muy bien posicionada" tanto en la restauración organizada como en la tradicional.
Las ventas en Horeca -hostelería, restauración y catering- suponen el 34 % del negocio de la compañía, frente al 63 % de representa la comercialización en la distribución minorista. Dentro de sus planes estratégicos, Florette quiere optimizar su cadena suministro y poder llegar a sus clientes en menos de cinco horas. La compañía cuenta con cuatro fábricas en España -Milagro (Navarra), Iniesta (Cuenca), Noblejas (Toledo) y Gran Canaria- y su producto proviene en su totalidad de España. La firma se abastece a través de cultivos propios y acuerdos con agricultores desde Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía, Levante, Cataluña, País Vasco y Navarra.
