Ayer jueves 3 de marzo a mediodía, peregrinos de Fitero y Cintruénigo iniciaban la Javierada de este año. De estas dos poblaciones, los primeros que se ponían en marcha eran los fiteranos que a las 14 horas que en un número de 25 y acompañados de familiares, se daban cita en la iglesia abacial de Santa María la Real donde ante la imagen de la patrona de la localidad la Virgen de la Barda recibían la bendición del peregrino de manos del párroco Javier Goitia y tras el rezo de una Salve, partían hacia Castejón sin llegar a Los Abetos, puesto que la N-113 se encontraba cortada. De allí regresaban a sus casas y ya hoy viernes, con un importante incremento de peregrinos, concluirán esta segunda etapa en Murillo y pernoctando en el monasterio de la Oliva. Ya el sábado la etapa finalizará en Sangüesa.
Por su parte, a las 15 horas, 20 peregrinos cirboneros se daban cita en la plaza de la iglesia para salir también hasta Castejón por el mismo motivo sin poder llegar a Los Abetos. Este viernes son un total de 38 los que tienen previsto iniciar la segunda etapa cruzando la Bardena hasta llegar a Carcastillo. Allí sólo pernoctarán 6 y el resto volverá en un autobús hasta casa, y para regresar al día siguiente e iniciar el recorrido de la tercera etapa hasta llegar a Sangüesa. Este año la mayoría de los 38 ha optado por pernoctar todas las noches en sus domicilios durante todas las etapas. Según señalaban desde la organización, la segunda de las Javieradas congrega a más de un centenar que se desplaza en autobús hasta San Isidro del Pinar y de allí echan pie a tierra hasta llegar a Javier.
