Tudela

Fin a la gestión de los cotos de caza en Tudela

La pasada semana, el Ayuntamiento de Tudela decidió resolver el contrato de gestión de los cotos de Monte Cierzo y Monte Alto con la Asociación de Cazadores y Pescadores Deportivos de Tudela, adjudicataria de los mismos desde el pasado mes de septiembre. La decisión, basada según el consistorio en que los pagos de la fianza, canon y seguro se realizaron fuera de plazo, pone de manifiesto los vaivenes municipales con respecto al conflicto en los cotos tudelanos, avivado desde que se sancionara a la antigua asociación de cazadores con dos años sin poder cazar.

Bruno Belío, presidente de la asociación actual, manifiesta su decepción y asegura que en su día el alcalde de Tudela, Luis Casado, le aseguró que no había problema por abonar las cantidades fuera del plazo establecido.

Según Belío, los pagos se realizaron cuando hubo liquide en la asociación. "Hasta que no cobró las tarjetas a los socios no puedo disponer materialmente del dinero", señala el presidente, quien además recalca que desde que se adjudicó la gestión del coto tanto Ayuntamiento como Medio Ambiente dejaron claras las directrices de no comenzar la actividad cinegética hasta que no se expedieran las autorizaciones pertinentes. "Hasta el día 8 de noviembre de 2013, la asociación no recibe la autorización del Departamento de Medio Ambiente para poder cazar", recuerda una carta que han redactado los cazadores tudelanos.

Gastos extra

Belío recuerda, en ese sentido, que la asociación también informó al Ayuntamiento en todo momento de la problemática derivada de la captación de socios. "No ha resultado nada fácil", señalan los cazadores de la asociación actual, que de los más de 300 miembros de la antigua pasaron a 257. "Esto ha supuesto un obstáculo importantísimo en el aspecto económico que luego se ha visto reflejado a la hora de cumplir las condiciones de los pliegos de adjudicación", añaden.

Además, la asociación dice en su comunicado que, además de pagar cánones y fianzas exigidas, se depositaron 860,14 euros correspondientes a cánones vencidos de la antigua asociación y indemnizaciones por daños a la agricultura "que nada tenían que ver con la nueva asociación". Otro asunto al que tuvo que hacer frente la asociación fue la redacción de un nuevo POC (Plan de Ordenación Cinegética), lo cual retrasó aún más los trámites burocráticos para comenzar la actividad. Acerca del plan, los cazadores afirman en el comunicado que "Medio Ambiente tenía como único objetivo que los cazadores hiciesen la labor sucia al Ayuntamiento de Tudela, haciéndoles responsables del pago de los daños a la agricultura y de las labores ingratas del descaste de conejos con hurones, escopetas y redes". "En ningún momento

se tuvo en cuenta a los cazadores ni el sentir que nos mueve para serlo", resaltan.

Por si fuera poco, desde la asociación manifiestan que el Ayuntamiento, "que ahora se escuda en los incumplimientos de plazos de pago", "tampoco ha cumplido con su parte". Se refieren a la inversión del 25% de los ingresos obtenidos en el acotado que el Consistorio debe realizar anualmente, dada su condición de titular del coto, para mejoras de las poblaciones animales y de hábitat. "Con las anteriores adjudicaciones no se ha cumplido ni un año", dicen desde la asociación.

Bruno Belío asegura sentirse decepcionado. "Puedo luchar contra muchas cosas, pero contra el dueño del coto que nos quita de en medio

de esta forma, es imposible hacer nada. Ya ocurre con otros temas como el del Conservatorio, y le ocurrió a otros clubes deportivos", dice Belío, refiriéndose al Ribera Atlético y al Team Mármol.