Cadreita

Fiesta por el no a la planta de Terna

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Alrededor de 1.500 personas celebraron el pasado sábado la decisión de la empresa Terna de no ubicar en Tudela la planta de valorización de neumáticos. Lo que en un principio iba a ser una manifestación, convocada por la Plataforma Ciudadana Ribera Sana en contra de este proyecto que tanto rechazo social ha provocado, se convirtió en un acto de celebración, tras conocerse la decisión de la empresa. La concentración, que tuvo lugar en la Plaza de los Fueros de Tudela, respondía así al llamamiento que había realizado días antes Ribera Sana y al que se habían unido también el Ayuntamiento de Tudela, y un sinfín de colectivos, grupos ecologistas, partidos y sindicatos de la Comunidad Foral, Aragón y La Rioja.

La decisión de terna

Con esta celebración se ponía fin a toda la polémica suscitada en torno al proyecto promovido por la firma Tecnología Energía Recuperada de Navarra (Terna) para instalar una planta de valorización energética de neumáticos fuera de uso y otros residuos en el polígono tudelano Montes de Cierzo y que, en los últimos seis meses, ha generado una de las oposiciones populares más fuertes de cuantas se han registrado en los últimos tiempos, en torno a algún proyecto municipal. Durante la celebración lúdica en la Plaza de los Fueros no faltó la música y las muestras de alegría en pro de un desarrollo sostenible de la Ribera. Entre las actuaciones que tuvieron lugar son destacables la de los gaiteros de Tudela, el grupo de danza del vientre del Estudio Ate y Movimiento, una rueda cubana y varios txalapartaris.

El proyecto, en datos

Cabe recordar que la decisión adoptada por la empresa Terna se produjo dos días después de que el pleno del Ayuntamiento de Tudela se opusiera por unanimidad de los 4 grupos municipales -UPN, PSN, Batzarre e IU- a la instalación de la planta y en el momento en que el Gobierno de Navarra estaba elaborando la Declaración de Impacto Ambiental. En un comunicado emitido por la empresa, que siempre ha defendido la necesidad y gran beneficio social, ecológico, medioambiental y de generación de riqueza y empleo que supondría para la zona Ribera, se daban a conocer los motivos que habían desencadenado en la marcha atrás del proyecto. Estos eran básicamente, “la desinformación y manipulación generada, además de intereses partidistas”. Desde el principio, las tesis de Terna chocaron con las de los opositores que consideraban a la planta como una incineradora encubierta.

La fuerte oposición

La firma tecnología Energía Recuperada de Navarra (Terna) tiene como accionistas principales a Eólica Navarra, a la empresa pública Genera y a varios grupos riojanos. En la planta tudelana pretendía tratar los neumáticos para convertirlos en gas, a través de un sistema denominado pirólisis. La empresa hubiera creado 11 puestos de trabajo. Desde terna siempre han defendido que no se trataba de una incineradora debido al hecho de que su proyecto no contemplaba la combustión. Desde el punto de vista de Terna, el proyecto hubiera servido para gestionar 14.000 toneladas de residuo al año y con la energía eléctrica obtenida en una primera fase se contemplaba abastecer a 1425 viviendas.