Cascante

Familas de Tulebras y Barillas piden en el Parlamento una solución para los horarios de vuelta de sus hijos del colegio de Cascante

Con el nuevo horario de jornada continua para el curso 2017-2018, el autobús de vuelta sale a las 17.00 horas, fuera del horario lectivo, por lo que pasan más horas en el centro que cuando había jornada partida.

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photo_camera Panorámica de Cascante desde el Romero

Representantes de padres y madres de alumnos de Tulebras y Barillas que cursan Primaria en el CP Santa Vicenta María de Cascante han comparecido este miércoles en el Parlamento de Navarra para pedir una solución al horario de autobús de vuelta que se implantará en el curso 2018-2019. Al implementarse la jornada continua (de 9:00 a 14:10 horas) y contando con las horas posteriores de comedor (14:10-16:00 horas) y extraescolares (16:00-17:00 horas), el autobús de vuelta no saldrá hasta las 17:00 horas, lo que los padres y madres consideran "un perjuicio para sus hijos". 

Los familiares, que han explicado su situación ante los parlamentarios que componen la comisión de Educación, han expuesto que, con el nuevo horario establecido para el autobús de vuelta, sus hijos van a pasar más horas en el centro que cuando cursaban sus estudios en jornada partida. "Nos parece absolutamente injusto a la par que injustificado que se haya establecido este horario sin contar con la opinión de las familias de los niños afectados. Cualquier esfuerzo por parte de la Administración para conciliar vida familiar y laboral (que parece que es el origen del establecimiento de este horario) nos parece loable y necesario, pero no nos pueden obligar a conciliar según su criterio", señalan los padres en el escrito que han presentado esta mañana en ese parlamentaria.

El centro cambió el pasado mes de enero, por votación (con un 63,9% favorable), el horario partido por el continuo de cara al curso que se iniciará en septiembre de este año. Dentro del proyecto de jornada continua, en las pautas que manejaba el propio centro con el departamento se contemplaba la hora de regreso del autobús a las 17:00 horas, algo que desde un principio inquietó a los padres. "Entonces nos pusimos en contacto con el propio departamento", señala Cristina García, una de las madres de los alumnos afectados. La respuesta por parte de Educación fue que, de momento, no se podía cambiar ese horario porque se había votado así.

Desde el centro se les trasladó a los padres que si había unanimidad de los afectados, se podría llevar a cabo el cambio. Así pues, se produjo una votación en la que, de 19 votos, 16 fueron favorables al cambio de hora de regreso del autobús y 3 en contra. La unanimidad, pues, no existió, pero los familiares de estos alumnos reivindican que sí hay una clara mayoría que no está de acuerdo con ese horario establecido. "No entendemos como para el cambio de horario a jornada continua puede valer un 60% como mayoría representativa y, para este tema que afecta de lleno a la conciliación, solo se acepta la unanimidad", señala Cristina García. además, los padres también lamentan que, mientras se estaba diseñando el nuevo proyecto educativo de jornada continua, desde el centro no se consultase a los padres de alumnos de Barillas y Tulebras sobre el horario de autobús.

Los padres de los alumnos afectados por este horario explican que las horas de extraescolares no son lectivas, sino voluntarias: de 16 a 17 horas se ofertarán extraescolares que son voluntarias y en horario no lectivo y el horario lectivo concluirá a las 14:10 horas, según el proyecto aprobado; por lo que consideran que es una imposición injusta. "A partir de que terminen las horas lectivas, los padres deberíamos tener derecho a apuntar a nuestros hijos a las extraescolares o actividades que consideremos oportunas. ¿Qué ocurre si no nos parecen atractivas las que oferta el centro? ¿Vamos a estar obligados a que se queden de todas formas? Creemos que lo más justo sería que el autobús de vuelta saliese a las 16:00 horas, una vez terminado el horario de comedor", dice García.

Los comparecientes se han marchado del Parlamento con una sensación positiva, ya que consideran que los parlamentarios de la Comisión de Educación han comprendido su petición y sus quejas. No obstante, lamentan que ahora no se sepa a ciencia cierta de quién es la responsabilidad de esta situación, si del departamento, del centro o de ambos.