Afinales de año se dará por concluido el curso de albañilería y alabastro que está desarrollando la Escuela Taller de Cintruénigo. Hasta la fecha las expectativas de sus responsables están siendo cubiertas: “Ahora mismo tenemos 14 alumnos en activo, llevan 10 meses con nosotros y eso significa mucho. Que vengan de lunes a viernes de 8 a 3 de la tarde ya ofrece garantías y como directora es muy satisfactorio”, comentaba Celia Lapeña.
Prácticas
Una satisfacción a la que hay que añadir el hecho de que algunos de los alumnos ya se encuentran trabajando, “tres están insertados y dos en una obra municipal. Además sus jefes están muy contentos con ellos, tanto por ritmo de trabajo como por calidad”, destaca Lapeña. Y es que estos alumnos, de entre 16 y 25 años, están recibiendo una formación de la que luego se ven sus frutos. “Normalmente a los que entran nuevos no se les da muchas responsabilidades, pero en el caso de estos chicos no hay ningún problema en ponerles a levantar una pared”.
Al comienzo de las clases fueron varias las empresas que se interesaron laboralmente por estos muchachos, pero se prefirió que primero recibieran una formación adecuada. Actualmente el objetivo de la Escuela Taller es el de relacionarse con el mayor número de empresas de la construcción para ofrecerles los servicios de sus alumnos. Estos terminarán el curso en enero totalmente cualificados para desarrollar su trabajo y optar a una oferta laboral.
Nuevos proyectos
Los alumnos están aplicando los conocimientos adquiridos en la rehabilitación de la Casa Ligués de Cintruénigo. “Este trabajo va bastante bien, aunque hemos tenido problemas con la cimentación del ático, Ahora están acondicionando la bodega”, señala la directora Celia Lapeña.
Escuela Taller “San Nicolás”
Se prevé que una vez acabado este primer curso de la escuela se desarrolle una nueva edición enfocada a otro tipo de profesión. “Se seguiría con albañilería y se solicitaría otra de fontanería y de electricidad, con las que se podría actuar para terminar de adecuar y acondicionar la Casa Ligués”, explicaba Lapeña.
