Navarra

Entrevista a Javier Esparza, Presidente de UPN

Gobierno con o sin nacionalistas.

Javier Esparza
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Se acerca Mayo de 2019 y por ello iniciamos una serie de charlas con los líderes de los partidos navarros. Esparza, de UPN,  se ve fuerte y su discurso es reconocible...

¿Cómo está el partido ante el reto, y el desgaste, que ha supuesto pasar a la oposición tras 20 años al frente del Gobierno de Navarra?

El partido está fuerte, ilusionado y con un proyecto solvente y de futuro para Navarra. Es cierto que, pese a ser el partido más votado, UPN perdió el Gobierno de Navarra y Ayuntamientos como Tudela. Pero también lo es que hoy hay mucha gente decepcionada con lo que está haciendo el Gobierno nacionalista de Barkos y del cuatripartito, porque se están dando cuenta de que les engañaron. También hay muchas personas que, probablemente como castigo porque estaban enfadadas con nosotros, dieron su apoyo a otro partido o se quedaron en casan, y hoy están hartos con lo que están viendo y seguramente arrepentidos de no haber ido a votar. Nosotros vamos a presentar una alternativa para todas esas personas y estoy seguro de que vamos a conseguir su confianza para que nos den su voto el año que viene.

¿Cómo se ve como líder de UPN ante el reto que suponen las Elecciones de mayo del año que viene?

Cada día más animado, en buena parte por las felicitaciones y mensajes de apoyo y ánimo que recibo de muchos ciudadanos de toda Navarra. No hay semana que no me desplace a alguna localidad para estar con los vecinos, y así como antes la gente, tal vez se te quedaba mirando, pero no se acercaba, ahora vienen a saludarme y a decirme que no quieren que siga este Gobierno. Cada vez me siento más reconocido, seguro y valorado.

¿Gobernarán en solitario?

En la política actual es cada vez más difícil que haya mayorías absolutas, y más en una comunidad como Navarra en la que hay tantas formaciones políticas. Por lo tanto, seguro que tendremos que llegar a acuerdos con otros partidos, algo que, por otro lado, siempre hemos sido capaces de hacer.

¿Con qué formaciones esperan pactar –o poder hacerlo– tras Mayo 2019, si se confirman las encuestas que apuntan a que UPN seguirá siendo la lista más votada pero necesitará de otros apoyos para formar gobierno?

UPN es muy claro en este tema: pactaría con todos los partidos menos con los nacionalistas y con los populistas. El PSN, sin embargo, ya ha dicho que sí pactaría con Geroa Bai-PNV. Por tanto, pactaría el Gobierno de Navarra con nacionalistas.
Y un Gobierno del PSN con Geroa Bai, Podemos, Izquierda-Ezkerra y EH Bildu sería más de lo mismo, es lo que ya tenemos a día de hoy. 

En Navarra, en las próximas elecciones sólo va a haber dos opciones: seguir con el nacionalismo en el Gobierno o conformar un gobierno sin nacionalistas con el liderazgo de UPN.

¿Va a haber nuevas caras entre los candidatos locales y del Parlamento de UPN?

Por supuesto. En Tudela, por ejemplo, ya vamos a contar con un candidato nuevo para la alcaldía como es Alejandro Toquero. Un gran candidato, por cierto, con muchas ganas de trabajar por los tudelanos y las tudelanas y con un gran cariño por su ciudad.

¿Cuál es el verdadero problema del Euskera, en Navarra y, sobre todo, en la Ribera? 

Para UPN, el euskera no es ni tendría que ser ningún problema. Al contrario, es una riqueza cultural de todos. El problema lo ha generado quienes lo han politizado y lo están utilizando desde hace tiempo para sus obsesiones y sus fines nacionalistas. 

La llegada al Gobierno de Barkos y de los partidos que le apoyan, también el partido de Eneko Larrarte, y sus intentos para imponerlo en toda Navarra y en todos los ámbitos, está fracturando a la sociedad navarra y está generando unas tensiones, a nuestro juicio innecesarias, y que, desde luego, nos preocupan mucho. La realidad, que algunos no quieren admitir, es que el euskera no es una lengua cooficial en toda Navarra, sólo lo es en una parte, y que de manera habitual lo utiliza un 6,7% de la población, porcentaje prácticamente inapreciable en la Ribera. Por eso, no tiene ningún sentido lo que está haciendo este Gobierno, ni con los ciudadanos ni con las empresas, perjudicando a quienes no lo conocen y premiando a los que sí lo hablan. No puede ser que los que saben euskera tengan ventaja sobre los que no sabemos euskera para acceder a ser funcionarios.

¿Cree que la UPNA, Universidad Pública de Navarra, Extensión de Tudela, está a la altura de la Ribera para convertirse en referente Académico, Cultural y Empresarial?

La UPNA es algo irrenunciable para la Ribera. Es una cuestión de igualdad de oportunidades y de creer en el potencial económico de esta zona. Implantarla estuvo bien, y en eso mucho tuvimos que ver partidos como UPN que apostaron decididamente por ello, pero ahora hay que dar un paso más para que sea un verdadero foco de atracción de talento y cultura, ampliando la oferta de titulaciones y conectando esa oferta con las muchas potencialidades que tiene la Ribera.

¿Qué debería hacer el Gobierno de Navarra a este respecto? ¿Qué haría UPN si gobernara?

El Gobierno de Barkos, al menos el departamento de Educación, debería salir al paso de las críticas desafortunadas que desde el propio rectorado de la UPNA se han lanzado sobre la necesidad de su extensión a la Ribera, pero no lo ha hecho. Eso primero, y luego demostrar que verdaderamente cree en la consolidación y mejora de los estudios en Tudela. Respecto a UPN, nosotros apostamos de manera decidida por reforzar la oferta de la UPNA en la Ribera, pensando bien cuáles son los estudios que mayor encaje tienen con esta zona.

¿Cree que el Turismo en la Ribera, con Bardenas como puntal principal de desarrollo, podrá desarrollarse plenamente con la idiosincrasia y funcionamiento actual de la Comunidad?

Las Bardenas no es sólo un espacio natural lleno de recursos atractivos para el turismo sino, como es conocido, un escenario privilegiado y único para la producción de películas. Todo eso hay que aprovecharlo y potenciarlo de manera coordinada entre la Comunidad de Bardenas y los colectivos y agentes del sector. 

De igual modo, ¿no cree que la apuesta del Gobierno de Navarra en torno a la capacidad de atracción de público de Sendaviva debería abrirse más a colaborar y participar abiertamente con el sector turístico y con las entidades locales en vez de ir por libre como está haciendo?

Fíjese cómo cambian las cosas. UPN recibió duras críticas de otros partidos por impulsar Sendaviva y hoy son estos mismos partidos, que por cierto gobiernan Navarra, los que reconocen que es un proyecto exitoso. Más vale tarde que nunca, pero ojalá hubieran contribuido desde el principio a levantar este proyecto generador de empleo y turismo para la zona en lugar de desprestigiarlo y de utilizarlo con el único fin de dañar a UPN. 

Pasa lo mismo que con la Ciudad Agroalimentaria de Tudela, que nadie salvo UPN apostó por ubicarla en la Ribera y ahora resulta que es una buena infraestructura productiva. A buenas horas mangas verdes.

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¿Cree que Sánchez respetará el acuerdo presupuestario al que usted llegó con el anterior presidente y que recoge, por ejemplo, la gratuidad de la AP15?

Por el bien de muchos ciudadanos que se van a ver beneficiados, yo espero que lo haga. Desde luego, desde UPN se lo vamos a exigir. Sinceramente, me costaría creer que el PSOE vaya a decir no a éste y al resto de los acuerdos que ha conseguido UPN y que son buenos para Navarra. 

En el caso de la AP-15 no olvidemos que es una reivindicación que viene de muchos años atrás, es ahora cuando se ha podido conseguir, y no contemplo otro escenario que no sea que en el menor plazo de tiempo posible, todas las personas que hagan en el día el trayecto de ida y vuelta por la AP-15 en su paso por Navarra no paguen nada.   

¿Hubo algo irrenunciable para ustedes en esa negociación?

Lo cierto es que fue una negociación dura y larga. Más allá de los proyectos concretos y las cantidades económicas, lo que más costó conseguir fue que Rajoy se comprometiera por escrito a no sentarse en una mesa con Barkos y Urkullu para abordar la política penitenciaria y, en concreto, el acercamiento de los presos de ETA. Estoy seguro de que él no se iba a sentar, pero su equipo no quería molestar lo más mínimo al PNV y por eso fue dando largas hasta que, finalmente, cedieron. Para nosotros era una cuestión fundamental. Por dignidad y respeto a las víctimas y a lo que ha sucedido en esta tierra durante muchos años, nos parece inmoral que sean ahora los nacionalistas quienes pretendan influir en la política penitenciaria. 

¿Qué va a decir Barkos, que gobierna gracias a los votos de Bildu, de los presos de ETA? 

Una de las críticas que ha recibido es que favorece a la Ribera... ¿Lo comparte?

Los acuerdos presupuestarios que hemos alcanzado van a favorecer, de un modo u otro, a la práctica totalidad de los ciudadanos de Navarra, con independencia de la zona en la que vivan. Hay proyectos más específicos de la zona norte, como el tercer carril para la N 121-A, y otros más vinculados directamente con la Ribera, como puede ser el de la AP-15. Pero eso no significa que no haya muchos otros que van a ser beneficiosos para muchos otros navarros, como los 800 nuevos empleos para jóvenes menores de 30 años en VW; o las prejubilaciones para policías forales y maestros; o la Autovía a Madrid; la limpieza de ríos o la Alta Velocidad. Dicho esto, también es cierto que para UPN la Ribera es una zona fundamental y que tenemos la convicción de que no puede haber un proyecto para Navarra sin contar con la Ribera y darle el peso que merece.

Una de las enmiendas que afectan directamente a Tudela, la del polideportivo, ha generado una agria polémica del Sr. Íñigo Alli con el alcalde Eneko Larrarte. ¿Qué valoración hace al respecto?

Lo que el Sr. Larrarte tendría que ver como una oportunidad para los tudelanos, lo ha convertido en un arma arrojadiza y de división entre los clubes deportivos. En UPN pensamos y lo seguimos pensando que Tudela necesita un pabellón nuevo y con esa finalidad, y no con otra, incluimos una enmienda de tres millones de euros y conseguimos que el Gobierno central la aprobara. Con ello queríamos contribuir a resolver un problema. Dice el Sr. Larrarte que no lo hemos hablado con él y que con tres millones no llega, pero no le hemos oído decir nada de eso al PSN, que, por cierto, pidió sólo un millón. 

¡A ver si UPN no va a poder hacer las propuestas que considere oportunas y va a tener que pedir permiso al alcalde de Tudela! Tampoco debía estar muy entusiasmado con que viniera a Tudela dinero del Estado, cuando su partido votó en contra de las enmiendas de UPN. Y, del mismo modo, tampoco parece que realmente quiera que se cambie la enmienda para el pabellón, ya que en el Senado su grupo tampoco ha introducido ninguna enmienda en ese sentido. Si no quiere que Tudela reciba tres millones de euros, que lo diga, y si realmente quería otra cosa, que lo hubiera hecho.

Ha quedado claro que lo único que quiere hacer el alcalde de Tudela es ruido, embarrar la situación e ir contra UPN, pero no está mostrando ninguna altura política ni ningún interés por el bien de los tudelanos y las tudelanas. Si un partido político que no gobierna te pone 3 millones de euros para resolver un problema y ayudar a tu ciudad, lo normal es agradecerlo y aprovecharlo.

¿Las próximas elecciones forales tendrán consecuencias para el gobierno actual del PSOE?

Pues habrá que verlo. A mí me parece un precedente peligroso que el PSOE haya pactado con el nacionalismo para alcanzar la presidencia del Gobierno de España, tanto con el PNV–Geroa Bai como con Bildu. Tampoco tranquilizan las declaraciones del Sr. Cerdán y algunas de la Sra. Chivite en las que muestran su apuesta por pactar el Gobierno de Navarra con los nacionalistas. 

Todo el mundo sabe que pactar con el nacionalismo no es gratis. Su objetivo principal es que Navarra sea Euskadi y si pactas con ellos, vas a tener que ceder algo para que poco a poco Navarra sea Euskadi. Estoy seguro de que el votante socialista no quiere que con su voto se hagan concesiones en esa dirección.