Tudela

Entrar con buen pie en 2006

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La Nochevieja es la fiesta de los buenos deseos por excelencia y también de las supersticiones, ritos y conjuros, que se han convertido ya en tradiciones. En España, las uvas de la suerte, exclusivas de nuestro país, son la tradición más arraigada. Su origen se encuentra en el excedente de uva de 1909, motivo por el que los cosecheros hicieron correr la voz de que comer una uva con cada campanada traía buena suerte. Así consiguieron deshacerse de toda la cosecha. Si además quieres viajar mucho, debes tomar las uvas con los pies en alto y si lo que quieres es que la economía vaya bien, mientras las comes debes sostener un puñado de monedas en la otra mano.

Ritos, conjuros, supersticiones

Si las uvas te aburren aquí tienes algunas formas diferentes de entrar en el nuevo año. En Italia cenar lentejas trae buena suerte y propicia la prosperidad económica. En Japón las campanas suenan 108 veces para ahuyentar cada uno de los pecados que afligen a los humanos, según los budistas. En Brasil las filhas do Santo (sacerdotisas africanas) encienden velas y lanzan al mar barcos con flores y regalos que, si son arrastrados por la marea, bendice el año. En Colombia la gente sale a la calle con una maleta vacía y dan una vuelta a la manzana para simbolizar el comienzo de un nuevo viaje. En Francia es costumbre darse un beso bajo el muérdago durante las campanadas. En la India se encienden hogueras y sus habitantes se bañan en el Ganges o en los pozos sagrados. O, por ejemplo, en Dinamarca, se suben a una silla con la primera campanada y empiezan a saltar.

Si lo que quieres es que el 2006 te traiga amor o dinero te proponemos otros ritos y conjuros.

Para encontrar el amor ideal, además de llevar ropa interior roja, que debe ser regalada, hay que frotarse el cuerpo con una rosa roja. Otro conjuro amoroso consiste en llevar una cinta rosa pegada a la piel que, si previamente has colocado junto a una vela rosa para que coja su energía y la pulverizas con agua de rosas, aseguran que tiene más efecto. Si lo que buscas es matrimonio, lo que tienes que hacer es sentarte y levantarte en cada campanada.

Para atraer el dinero hay que brindar con oro dentro de la copa y si además cenas con un billete bajo el plato, lo guardas todo el año y lo cambias la próxima nochevieja gastando el anterior, no te faltará dinero. También trae prosperidad económica comer una cucharada de lentejas en los primeros minutos del año o cenar con dinero en los zapatos o esconder monedas en los rincones, armarios y despensas de la casa. También frotar la cabeza y el corazón con una flor amarilla.

Para atraer la buena suerte debemos abrir las ventanas y cerrarlas después de las uvas para sacar las malas y viejas energías y atraer las buenas. Tocar tierra, tocar madera sin patas o besar a la persona que tengas más cerca y poner una rama de albahaca bajo la almohada la noche del 31 de diciembre al 1 de enero, son otras formas de conjurar a la suerte. Igual que llevar ropa interior amarilla puesta del revés durante las campanadas y darle la vuelta después de medianoche. Brindar con agua trae mala suerte, así que ¡a brindar con cava! y si no te comes las uvas, otro rito consiste en meter las manos en una fuente con azúcar a las 12 de la noche y lavarlas luego con cava. Colocar un plato con sal, un crucifijo y tres monedas de curso legal (valen las de 1 céntimo), debajo de la cama antes de las 12, también atrae la buena suerte. Cuanto más tiempo lo tengas bajo la cama, más suerte tendrás. Por probar nada se pierde y, si no funciona, por lo menos habremos pasado un rato divertido.

Para los que no creen en estas cosas, el mejor antídoto contra la mala suerte son los pensamientos positivos y el sentido común. Repetir mentalmente “voy a ser feliz este año” con cada campanada es otra forma de entrar con buen pie en 2006.