Tarazona

En estudio el efecto del cannabis en la enfermedad mental

El Servicio de Psiquiatría del Hospital Virgen del Camino iniciará próximamente un estudio, financiado por el Plan Nacional sobre Drogas, acerca del cannabis y sus efectos nocivos en personas diagnosticadas de psicosis y sus familiares sanos. El proyecto fue presentado por el director del Hospital Virgen del Camino, Fernando Boneta Beorlegui; el psiquiatra del mismo centro sanitario y director del estudio, Manuel Jesús Cuesta Zorita, y Fermín Castiella Lafuente, director del Plan Foral de Drogodependencias.

El trabajo se llevará a cabo en colaboración con diversos equipos investigadores de la Universidad de Barcelona, el Hospital Benito Menni de Barcelona y la Universidad Jaume I de Castellón. También tomarán parte los doctores Víctor Peralta Martínez, Alfredo Martínez Larrea, la doctora Virginia Basterra Gortari y la psicóloga Ana Sánchez Torres, todos ellos pertenecientes al Hospital Virgen del Camino.

El proyecto se desarrollará a lo largo de tres años, se centrará en valorar la importancia del consumo de tóxicos como “factor pronóstico” en el curso de la enfermedad psicótica, en el caso de los pacientes, y en el estudio de genes de vulnerabilidad que, en interacción con drogas como el cannabis, favorecerían la aparición de trastornos mentales en personas consumidoras de la población general. Concretamente, para el desarrollo del trabajo, el equipo investigador va a contactar con una muestra de pacientes diagnosticados de psicosis y sus familiares sanos, que ya tomaron parte en un estudio de similares características hace 10 años. En total, participaron entonces cerca de cien familias y se investigaron distintos aspectos de la función cognitiva y los factores genéticos.

Según el doctor Cuesta, el consumo de cannabis sumado a la predisposición genética puede incrementar el riesgo de desarrollar problemas mentales, duplicándolo o incluso triplicándolo si el consumo se inicia en etapas críticas del desarrollo cerebral (en torno a los 14-15 años). En personas ya enfermas, según indica este especialista, puede empeorar su evolución o aumentar el número de brotes agudos o recaídas.