Tudela

En el Budismo, diciembre es una fiesta

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Shérab-Wang-Mo nació en Brasil, pero desde 1984 reside en España. Concretamente, los últimos tres años, ha guardado retiro espiritual total en el Dag Shang Kagyü, Centro Budista de Graus (Huesca). Cumplido este periodo, se ha tomado un tiempo de “vacaciones”que le ha traído hasta Tudela donde aprovecha sus horas para meditar y transmitir la práctica espiritual a un grupo de personas con las que ha estado trabajando desde el pasado marzo hasta noviembre. Partiendo de la base de que “el Budismo no es una religión, sino una filosofía de vida”, Shérab nos explica que, en su caso, como monja budista practicante, la cosa cambia. “Básicamente, he renunciado al beneficio propio y entrego mi energía al servicio de los demás, lo que se traduce en el despertar de la conciencia a lo auténtico, a la realidad. Todo es muy simple, estando relajada puedo ver, porque generalmente estamos agitados como las aguas y eso nos descubre sólo las apariencias, que no son sino distracciones”.

Sin saber muy bien porqué, Shérab eligió el camino del Budismo y con él se desprendió de todo su “equipaje anterior”, de sus libros, su ropa y su pasado para simplificar al máximo su existencia. Hasta tal punto, que la totalidad de su tiempo está dedicada a la meditación, eludiendo cualquier celebración. Incluidos los cumpleaños. “Yo no cumplo años”, comenta.

Nacimiento de Buda, en mayo

Pese a todo, Shérab todavía conserva pequeñas nociones de alguna Navidad cristiana que, en el pasado, celebró. “Entiendo que es una fiesta familiar y me parece bien que la gente la celebre así, si es eso lo que le hace feliz”. También el Budismo posee su propia Navidad, si ésta se entiende como una festividad de marcado carácter social. “La Navidad es una fiesta, un regalo. El alimento se convierte en un elemento muy importante y se hace mucha comida para compartir con amigos. Se extiende a todo el mes de diciembre, que es la estación festiva por excelencia en el budismo”, comenta la monja.

Pero todos los meses encierran una celebración dentro del calendario budista. Y el más apacible y bondadoso sería, en este caso, nuestro mes de las flores, mayo. Como fecha en la que nació y murió Buda, los budistas dedican estos días a las plegarias y a hacer cosas buenas. Sin regalos ni Reyes Magos, sólo con buenos actos y a partir de los mejores deseos. “Los budistas no trabajan y hay otra serie de rituales que se siguen, como no comer carne o no irritarse, algo fundamental a lo largo de este mes”, explica Shérab.

Igualmente importantes en el Budismo son otros rituales como el “Día con luna” o el “sin luna”, todos ellos celebrados entre amigos.